JUEVES, 25 de abril 2024

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MASCOTAS

Pros y contras de la esterilización obligatoria de mascotas

La nueva Ley de Bienestar Animal de Andalucía ha levantado polémica al establecer como obligatoria la esterilización de animales de compañía, una práctica que tiene ventajas e inconvenientes para su salud y se debe valorar adecuadamente

Los riesgos quirúrgicos de la esterilización, cuya incidencia es muy baja, se pueden evitar con la castración química.
Los riesgos quirúrgicos de la esterilización, cuya incidencia es muy baja, se pueden evitar con la castración química.

Pros y contras de la esterilización obligatoria de mascotas

La nueva Ley de Bienestar Animal de Andalucía ha levantado polémica al establecer como obligatoria la esterilización de animales de compañía, una práctica que tiene ventajas e inconvenientes para su salud y se debe valorar adecuadamente

Alfonso Neira de Urbina - 01-05-2021 - 11:00 H - min.

El Anteproyecto de Ley de Bienestar Animal de Andalucía ha suscitado polémica a nivel nacional. La nueva norma —aunque no es la primera de España que lo hace— incluye una medida que cuenta con defensores y adversarios, la obligación de esterilizar a todos los animales de compañía antes de que cumplan un año de edad.

En este sentido, algunas voces del sector, han pedido eliminar esta medida alegando, entre otros motivos, que la esterilización generalizada provoca pérdida de variabilidad genética. Por otro lado, sus defensores suelen esgrimir que está justificada para combatir las camadas no deseadas, el abandono y el maltrato.

Pero ¿cuáles son los beneficios y los problemas que implica la esterilización? ¿Qué ventajas o qué inconvenientes provoca? A estas preguntas dieron respuesta 5 especialistas en etología, reproducción, inmunología y oncología en las conclusiones del VetSummit organizado por el Colegio de Veterinarios de Málaga en 2017.

Los expertos explican que la castración conlleva beneficios para la salud de las mascotas, pero también puede provocar ciertos perjuicios, por lo que recomiendan que los veterinarios valoren los casos de “forma individualizada”.

Además, defienden que hay diversos factores, como la edad del animal o la raza, que hay que tener en mente a la hora de decantarse o no por la esterilización y, por ello, consideran que “la castración nunca deberá ser planteada de manera sistemática y rutinaria”.

BENEFICIOS DE LA CASTRACIÓN

Así, apuntan que la esterilización tiene tanto ventajas como inconvenientes en la salud de los animales de compañía, e influye en aspectos como su comportamiento. En cuanto a los aspectos positivos, se encuentran evitar gestaciones no deseadas, el celo, la pseudogestación y atajar la aparición de piómetra, infección uterina que afecta a alrededor del 25% de las perras enteras antes de los 10 años.

Asimismo, según señalan los expertos veterinarios, la castración evita la existencia de tumores testiculares, vaginales (leiomiomas), ováricos y uterinos, y disminuye la probabilidad de que tanto perras como gatas sufran tumores de mama, una de las neoplasias más frecuentes en mascotas, cuya probabilidad de aparición será menor cuanto antes se castre al ejemplar.

También provoca una disminución de la probabilidad de padecer tumores perianales, sobre todo en perros; de sufrir hernias perianales e inguinales; de tener hiperplasia  benigna de próstata; o alopecia de la glándula supracaudal.

Los últimos beneficios que enumeran los veterinarios, y explican en el documento de conclusiones, son un mejor control de la diabetes mellitus y de la epilepsia; una mayor esperanza de vida; y los cambios en el comportamiento, que son diferentes tanto entre especies como entre sexos.

INCONVENIENTES DE LA ESTERILIZACIÓN

Por otro lado, el panel de expertos veterinarios explica que, aunque la esterilización evite algunos tumores como los testiculares o los ováricos, los estrógenos y la progesterona “tienen un papel importante sobre la inmunidad, por el cual la castración puede suponer un aumento en el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer”.

Además, destacan que las hormonas sexuales parecen tener un “efecto protector” frente al mastocitoma y que ejercen este tipo de efecto durante el desarrollo y el mantenimiento de la estructura ósea, por lo que “la castración puede aumentar ligeramente el riesgo de padecer osteosarcoma”.

Estos inconvenientes que enumeran los especialistas tienen una mayor probabilidad de aparecer cuanto antes se realice la castración —cabe recordar que el anteproyecto andaluz obliga a la esterilización del animal antes de que cumpla un año—, como el linfoma y linfosarcoma; la incontinencia urinaria; la infección urinaria persistente y los problemas de comportamiento.

Otros problemas que puede acarrear la castración, en rasgos generales, pues las probabilidades dependen de factores como el sexo, son una mayor probabilidad de sufrir hemangiosarcoma, carcinoma prostático, carcinoma de células transicionales, enfermedades inmunes u obesidad.

Por otro lado, según concluyen los veterinarios, “la inmadurez de los órganos genitales puede provocar una dermatitis perivulvar crónica, agravada si la perra tiene obesidad debido a la castración,” y, tras la esterilización, hay un mayor riesgo de vaginitis. Además, los animales castrados tienen más probabilidad de sufrir reacciones vacunales, alteraciones ortopédicas y padecen más hipotiroidismo

CASTRACIÓN REVERSIBLE, ALTERNATIVA A LA ESTERILIZACIÓN QUIRÚRGICA

Por último, los veterinarios enumeran una serie de riesgos quirúrgicos, aunque apuntan que “la incidencia es muy baja”. En este sentido, es importante destacar que la esterilización quirúrgica es irreversible, por lo que hay que valorarla adecuadamente.

En el caso de los perros macho, existe una alternativa a la esterilización quirúrgica que, además de ser completamente reversible, elimina los riesgos quirúrgicos, evita camadas indeseadas y puede proporcionar beneficios en el comportamiento. Se trata de suprelorin, un implante subcutáneo para la castración química sin cirugía, de la compañía de salud animal Virbac

Suprelorin es mínimamente invasivo, ya que evita el proceso quirúrgico y la anestesia, porque el veterinario lo aplica como si se tratase de un microchip. Su efecto dura un mínimo de 6 meses. Transcurrido ese tiempo, el implante es reabsorbido por sí solo y el propietario solo tiene que decidir entre que el perro reciba otra vez el producto o que recupere su fertilidad.

Además, está opción es útil en relación al comportamiento. Y es que en muchas ocasiones, los comportamientos no deseados (hipersexualidad, competitividad con otros machos, escapadas, marcaje con orina) no desaparecen ni con la castración quirúrgica ni con la colocación del implante. Incluso, ciertos comportamientos agresivos pueden empeorar con ambos procedimientos. En estos casos, el implante permite comprobar el resultado de la esterilización en la conducta del perro de forma reversible, antes de optar por una medida permanente.

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