La WSAVA publica las pautas de bienestar profesional veterinario para mejorar la salud mental

En septiembre, la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) presentó sus nuevas pautas globales sobre bienestar profesional durante su Congreso Mundial en Lisboa. Ahora, han sido publicadas y están disponibles para su consulta.

Las nuevas Directrices Globales sobre Bienestar Profesional han sido creadas por el Grupo de Bienestar Profesional de la WSAVA, con el que colabora Hill’s Pet Nutrition, para formar un conjunto de herramientas y otros recursos accesibles y basados en evidencia para apoyar el bienestar veterinario, que abarcan las diferentes necesidades regionales, económicas y culturales de los miembros de la asociación en todo el mundo.

Para la WSAVA, todos los sectores de la profesión veterinaria (el sector de la educación veterinaria, las asociaciones profesionales, las instituciones académicas y las empresas veterinarias) tienen un papel que desempeñar en la mejora de los niveles generales de bienestar.

En el documento, desde la WSAVA tratan de describir el escenario de la profesión veterinaria y sus efectos en la salud mental. Así, recuerdan que en 2018 realizaron una encuesta global sobre salud mental para definir el alcance de los desafíos de salud mental en la comunidad veterinaria global.

“Los resultados indican que, si bien existen algunas diferencias en los factores de riesgo en las diversas culturas de las industrias veterinarias de todo el mundo, los desafíos de salud mental afectan a grandes porciones de la familia veterinaria global, y no solo a individuos, sino a equipos veterinarios completos”, afirman.

Los principales factores estresantes identificados en la encuesta fueron las interacciones con el cliente, las relaciones con compañeros veterinarios, los problemas de gestión organizacional y financieros y la gestión del tiempo y carga de trabajo.

Dado que la expresión y el alcance de los desafíos en salud mental veterinaria difieren en todo el mundo, estas Directrices de Bienestar Profesional han sido diseñadas para describir los desafíos que enfrenta la profesión y ofrecer asesoramiento y apoyo.

Así, proporcionan una descripción general de los factores que pueden afectar a la salud mental veterinaria; cómo estos pueden afectar negativamente a los veterinarios y sus equipos, y las diversas formas en que se pueden abordar los problemas, incluidos enfoques tanto preventivos como terapéuticos.

EXPECTATIVAS INCUMPLIDAS EN LA CARRERA VETERINARIA

“Aquellos que se sienten atraídos por una carrera veterinaria esperan que sus recompensas incluyan la satisfacción asociada con el suministro de habilidades valiosas para ayudar a los animales, además del aprecio de sus agradecidos dueños”, explican desde la WSAVA.

Lamentablemente, para algunos que adoptan esta carrera profesional, las dificultades que enfrentan son mayores de las que están preparados para afrontar. Además, desde la asociación destacan que las personalidades de quienes se sienten atraídos por la profesión veterinaria suelen estar dominadas por rasgos idealistas y perfeccionistas.

“Estos rasgos pueden ser inadecuados para las realidades emocionalmente desafiantes de una profesión cuyos clientes pueden tener expectativas sobre las capacidades y costos de los servicios veterinarios que difieren significativamente de la realidad”, indican.

Así, la incapacidad de brindar la atención más adecuada al paciente debido a las presiones de costes, combinada con el costo de brindar servicios a clientes emocionales e insatisfechos, “puede convertirse rápidamente una situación estresante en una angustiosa para el veterinario”.

EL SUICIDIO EN VETERINARIA

En este punto, recuerdan que muchos estudios a nivel mundial han detallado los desafíos de la práctica clínica y cómo pueden conducir a una salud mental subóptima en la profesión veterinaria. Estos problemas de salud mental pueden terminar llevando al suicidio. En este sentido, la investigación sobre la alta tasa de suicidio entre veterinarios en Australia, Reino Unido, Noruega y Estados Unidos sugiere varias explicaciones.

Entre estas se incluyen los tipos de personalidad de alto rendimiento y perfeccionismo, el aislamiento social y geográfico, la necesidad de aceptar la eutanasia para aliviar el sufrimiento y el fácil acceso a medicamentos letales y conocimiento sobre cómo usarlos.

“Los desafíos de la práctica clínica y sus efectos perjudiciales, que impiden la realización de una carrera satisfactoria, combinados con la falta de medios accesibles para aliviar las circunstancias, pueden llevar a muchos veterinarios a abandonar la profesión dentro de los primeros 3 a 4 años”, insisten.  Este problema ha llevado a organismos profesionales veterinarios en países como EE.UU., Reino Unido y Australia a desarrollar programas para apoyar el bienestar profesional.

La existencia de este conjunto de programas preventivos y terapéuticos es, para la WSAVA, “testimonio de la naturaleza solidaria y resolutiva de los veterinarios y otros colegas veterinarios.

“La comunidad veterinaria global tiene muchos miembros que encuentran sus carreras gratificantes y satisfactorias y es un mérito de la comunidad que muchos de estos veterinarios felices y saludables den su tiempo y recursos para desarrollar programas, asesorar a sus colegas o brindar asistencia individual a sus colegas en necesidad. Muchos de aquellos que dedican su tiempo a mejorar la salud mental de sus colegas descubren que sus esfuerzos mejoran su propio bienestar”, concluyen.

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