La Organización Mundial de Sanidad Animal ha publicado un nuevo informe sobre el uso de antimicrobianos en animales, advirtiendo del “aumento preocupante” a nivel mundial entre 2019 y 2021
La OMSA advierte que el consumo de antibióticos en animales ha aumentado un 2% a nivel mundial
La Organización Mundial de Sanidad Animal ha publicado un nuevo informe sobre el uso de antimicrobianos en animales, advirtiendo del “aumento preocupante” a nivel mundial entre 2019 y 2021
Redacción - 06-05-2024 - 15:16 H - min.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha advertido de “un aumento preocupante” del 2% en el uso de antimicrobianos en animales a nivel mundial entre 2019 y 2021, después de varios años consecutivos de disminución significativa.
Los datos son parte del último informe sobre el uso de antimicrobianos en animales publicado este lunes 6 de mayo por parte de la OMSA en la 9ª Reunión del Grupo de Líderes Mundiales sobre Resistencia a los Antimicrobianos (GLG sobre RAM), celebrado en Suecia.
El informe se realizó con datos de 81 participantes que proporcionaron información cuantitativa de forma coherente para el periodo 2019 a 2021, utilizando la cantidad normalizada de miligramos de antimicrobianos utilizados por kilogramo de biomasa animal estimada.
Los datos recopilados, que representan el 65% de la biomasa animal mundial, mostraron un aumento general del 2% en mg/kg a nivel mundial, pasando de 107,3 mg/kg en 2019 a 109,7 mg/kg en 2021.
Mientras que se observó una disminución en regiones como América (-9%), Europa (-6%) y Asia y el Pacífico (-0,7%), se observó un aumento en África (+179%). Al observar esta tendencia por clase de antimicrobiano, cabe destacar que se observó un aumento de las tetraciclinas (10%, la clase de antimicrobiano más utilizada en sanidad animal), así como de las penicilinas y los macrólidos (12% y 19%, respectivamente).
“La necesidad de tomar medidas urgentes nunca ha sido más evidente. Los sistemas de vigilancia sólidos son fundamentales para respaldar la toma de decisiones informadas que permitirán la implementación de intervenciones rentables contra la resistencia a los antimicrobianos bajo el enfoque de Una Salud”, ha señalado Jakob Forssmed, miembro del GLG y ministro de Asuntos Sociales y Salud Pública, Suecia.
Desde la OMSA señalan que los antimicrobianos son medicamentos críticos cuya eficacia debe preservarse para el tratamiento, control y, en su caso, prevención de enfermedades infecciosas en animales, humanos y plantas.
La resistencia a estos medicamentos se ha convertido en una gran preocupación, ya que pone en peligro la salud de todos. Los informes económicos ya proyectan una pérdida potencial de 1,8 años de esperanza de vida en todo el mundo para 2035 debido a la resistencia a los antimicrobianos
“Aunque la resistencia a los antimicrobianos es un fenómeno natural, puede verse acelerada en gran medida por el uso indebido y excesivo de antimicrobianos en todos los sectores. Los sistemas de seguimiento eficientes son esenciales para fundamentar las decisiones dirigidas al uso responsable de los antimicrobianos”, destacan.
Desde 2015, la WOAH ha estado monitoreando el uso de antimicrobianos en animales, como un componente clave de su estrategia para limitar la aparición de RAM. ANIMUSE, la base de datos global sobre el uso antimicrobiano animal facilita el acceso a este conjunto de información crucial y creciente. Esta iniciativa ha contribuido a triplicar el número de países que cuentan con un sistema de vigilancia en la última década.
Este lunes 6 de mayo, la Organización publicó los últimos datos, destacando tanto los avances como los desafíos en la lucha global contra la RAM en el sector de la salud animal.
“El sector de la salud animal desempeña un papel fundamental en los esfuerzos por frenar la resistencia a los antimicrobianos mediante la promoción de un uso más responsable de los antimicrobianos. Por lo tanto, debe recibir el apoyo adecuado para ayudar a acelerar la respuesta a esta amenaza aún creciente”, ha apuntado Monique Eloit, directora general de la OMSA.
Entre las cuatro acciones clave identificadas para abordar eficazmente la resistencia a los antimicrobianos en animales, se debe dar prioridad a las medidas preventivas, según apuntan desde la OMSA.
“Cuando estén disponibles, las vacunas pueden ser aliados sólidos para prevenir enfermedades que de otro modo podrían llevar al uso de antimicrobianos. Sin embargo, solo se asignaron seis centavos por cada 10 dólares a I+D en vacunas para la salud animal entre 2017 y 2024, lo que pone de relieve la necesidad de mejorar la investigación, el desarrollo y la implementación de herramientas innovadoras en salud animal”, destacan.
Si bien se han logrado avances significativos en la eliminación gradual del uso de antimicrobianos para promover el crecimiento animal, los datos muestran que todavía la reportan casi el 20% de los miembros de la OMSA.
“Lo que es más preocupante, al menos el 11% todavía utiliza uno o más de los antimicrobianos de mayor importancia y prioridad para la medicina humana, como la colistina, como promotores del crecimiento”, advierten desde la organización.
Por ello, la OMSA continúa alentando a sus miembros a restringir el uso de antimicrobianos únicamente al uso médico veterinario y a entablar un diálogo activo con las partes interesadas para lograr una prohibición total del uso de antimicrobianos como promotores del crecimiento, comenzando con aquellos que son de importancia crítica para los seres humanos. salud.
“A la luz de los datos recientes, se deben redoblar los esfuerzos colectivos para salvaguardar la salud y el bienestar de las generaciones actuales y futuras preservando la eficacia de los antimicrobianos. La salud de todos está en juego”, concluyen desde la OMSA.