La precariedad laboral continúa al alza en el sector veterinario

La precariedad es una de los problemas del ámbito laboral que reivindican los sindicatos con motivo de la celebración del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo. En este sentido, el sector veterinario tampoco se libra de esta tendencia, como denuncian instituciones como la Organización Veterinaria Colegial.

Según los últimos datos del Ministerio de Empleo, aunque el paro veterinario ni ha crecido ni decrecido en lo que va de año, desde que comenzó el año 2018 sólo el 17,6% de los 2.350 contratos que se han firmado en el sector de las “actividades sanitaras” fueron directamente indefinidos, siendo el resto de carácter temporal. El porcentaje, no obstante, ha crecido un 1% respecto a los datos del año anterior.

Más allá de que sean indefinidos o temporales, por su parte, otra estadística de Empleo, referida a las titulaciones universitarias, señala que, durante el mes de marzo (según los últimos datos disponibles), sólo 30 de los 53 contratos firmados por los graduados en Veterinaria fueron a jornada completa. Lo mismo sucede con los licenciados en Veterinaria, que firmaron 208 contratos, pero de ellos, sólo 125 (poco más de la mitad) fueron a jornada completa.

A nivel salarial, por su parte, el último informe de Coste Laboral Trimestral realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), señala que el salario medio en el sector apenas es de 1.146 euros mensuales, casi 100 euros más que hace un año, pero aun así entre los más bajos de todos los sectores laborales de España.

IVA VETERINARIO Y EXCESO DE FACULTADES

Tanto desde los colegios de veterinarios como desde entidades como la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) achacan esta precariedad laboral del sector veterinario a dos problemas que llevan años arrastrándose. Por un lado, el mantenimiento de un IVA de 21% en los servicios veterinarios para animales de compañía ha generado importantes pérdidas para gran parte de las clínicas, muchas de las cuales han tenido que cerrar.

Por otra parte, la propia Conferencia de Decanos de Veterinaria de España asegura que el número de estudiantes que entra cada año a las facultades es excesivo, lo que provoca que el mercado no pueda absorberlos a todos una vez que se gradúan, generando una bolsa de empleados con contratos precarios.