Los diputados del Parlamento Europeo han votado en contra de una moción que pretendía ampliar las restricciones de antibióticos en animales poniendo en riesgo la salud y bienestar animal
El Parlamento Europeo vota en contra de una drástica prohibición de antibióticos en animales
Los diputados del Parlamento Europeo han votado en contra de una moción que pretendía ampliar las restricciones de antibióticos en animales poniendo en riesgo la salud y bienestar animal
Francisco Ramón López - 16-09-2021 - 09:02 H - min.
Este miércoles 15 de septiembre el Parlamento Europeo ha votado en contra de una moción de resolución de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI), relativa al uso de antibióticos en animales, lo que supone frenar una iniciativa que el sector veterinario considera excesiva. La moción ha sido rechazada por 450 votos en contra frente a 204 a favor.
En concreto, la propuesta de la ENVI se oponía al acto delegado de la Comisión Europea que complementa el Reglamento (UE) 2019/6, que entra en vigor en 2022, por el que se establecen los criterios de designación de los antibióticos que deben reservarse para los seres humanos.
Este acto ya refleja los antimicrobianos que se reservarán en exclusiva para los seres humanos basandose en criterios que han tenido el respaldo científico de la Agencia Europea del Medicamento, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la Organización Mundial de Sanidad Animal y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, la moción consideraba las medidas de la Comisión y de los científicos insuficientes, e incluía la prohibición del uso en animales de todos los antimicrobianos críticos de máxima prioridad de la OMS: colistina, macrólidos, fluoroquinolonas de tercera y cuarta generación, así como cefalosporinas.
Esta votación respalda la visión de la mayoría de las instituciones veterinarias de toda Europa —a las que se han adherido numerosas instituciones españolas, incluida la Organización Colegial Veterinaria (OCV)—, pues supone la aceptación del acto delegado de la Comisión Europea.
Así, los parlamentarios que han votado en contra de la moción coinciden con las instituciones veterinarias en que el camino a seguir es el que marca la Comisión Europea y las instituciones científicas de la UE.
De hecho, la Plataforma Europea para el Uso Responsable de Medicamentos en Animales (Epruma) asegura que prohibir sin criterio científico antibióticos veterinarios ni siquiera tiene por qué combatir eficazmente las resistencias antimicrobianas y puede incluso aumentarlas, debido a que la presión sobre el resto de antibióticos que sí que se podrán utilizar sería mayor.
El sector veterinario temía que estas medidas pudieran dañar la salud y bienestar de los animales, y la propia OCV advertía que habría supuesto “un daño irreparable a la salud animal y causaría un sufrimiento innecesario a los animales, tanto en las granjas como en los hogares”.
Por su parte, la Comisión Europea advirtió que aceptar la emoción de la ENVI y rechazar el acto delegado habría desembocado en un retraso y un paso atrás en la restricción y control de antibióticos en animales. “No seguir adelante con estas restricciones ahora sería una oportunidad perdida. El tiempo corre y no podemos permitirnos perder tiempo en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, la pandemia silenciosa”, afirmaba la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Stella Kyriakides.