Crean un nuevo tratamiento para mascotas con lesión de médula espinal

La parálisis causada por daños en los nervios de la columna vertebral puede durar toda la vida y, por ahora, no existe cura. Actualmente es posible inyectar células derivadas de la nariz (llamadas células envolventes olfativas) en estos nervios dañados y se ha demostrado que esto mejora la forma de caminar en animales de experimentación y perros.

También se sabe que este proceso es seguro para los humanos, pero aún no se ha probado en un ensayo clínico completo. Otro tratamiento potencial es la inyección de una molécula llamada condroitinasa. Esto también mejora la recuperación de la marcha en animales de experimentación y perros de compañía. Si bien ambas son terapias prometedoras, son limitadas y las respuestas pueden ser impredecibles, particularmente en los ensayos clínicos caninos.

Ahora, un equipo de investigadores, dirigido por Nicolas Granger del Royal Veterinary College (RVC) y Liang-Fong Wong de la Universidad de Bristol, ha desarrollado un nuevo tipo de tratamiento celular combinado con el objetivo de mejorar la recuperación después de una lesión de la médula espinal en animales de compañía y, en última instancia, humanos.

Sobre la base del conocimiento del beneficio terapéutico potencial de la condroitinasa y teniendo en cuenta las dificultades con su suministro a la médula espinal en los pacientes, el equipo del RVC desarrolló células envolventes olfativas caninas capaces de producir y liberar condroitinasa, con el objetivo de combinar los dos tratamientos en uno.

Así, descubrieron que la inyección en la médula espinal de este nuevo tipo de trasplante de células en ratas mejoró la recuperación de los movimientos después de una lesión de la médula espinal. Los sujetos tratados tenían una mayor precisión para alcanzar y agarrar al recoger las recompensas de alimentos en comparación con los sujetos de control o los que recibieron células solas.

Si bien este nuevo descubrimiento marca un pequeño pero prometedor paso hacia la mejora de la recuperación después de una lesión de la médula espinal, los investigadores destacan que, a largo plazo, se podrían utilizar nuevas combinaciones de tratamientos para mejorar la terapia de trasplante de células.

La siguiente etapa de la investigación será probar la eficacia de estos tratamientos en lesiones de la “vida real”, como las que sufren los perros de compañía y las personas.

“La lesión de la médula espinal causa parálisis crónica e incontinencia, y sigue siendo una importante carga de atención médica en todo el mundo, sin tratamiento regenerativo disponible clínicamente. Este estudio sugiere que nuestro enfoque celular y molecular genéticamente modificado es una terapia de combinación factible para la lesión de la médula espinal”, explican los investigadores.

“Nuestros hallazgos muestran que este tratamiento conduce a una mejora modesta en la capacidad de las ratas para recoger golosinas y estamos increíblemente emocionados de ver cómo va la siguiente etapa de la investigación. Este descubrimiento es un paso emocionante para descubrir otros posibles tratamientos combinados que tienen el potencial de mejorar la terapia de trasplante de células”, asegura Jon Prager investigador en el RVC.