Abejas tolerantes al ácaro varroa, la estrategia de futuro de la apicultura

El gran desafío de la apicultura mundial desde hace medio siglo se llama Varroa destructor. Por ello, desde Calier han dedicado otro artículo a este ácaro que está acabando con las poblaciones de Apis mellifera. En esta ocasión, lo dedican a la búsqueda de abejas tolerantes, uno de los retos presentes en muchos grupos científicos y criaderos de reinas desde 1980.

La compañía explica que, asumiendo que es necesario convivir con la varroa, hay que intentar que ello no genere debilidad en las colmenas por la entrada de enfermedades oportunistas, ni por el incremento de residuos tóxicos en las colmenas por el uso de acaricidas.

Una estrategia para conseguir ese objetivo es la obtención de abejas tolerantes a la varroa, lo que se está haciendo desde diferentes enfoques. De una manera natural: algunas poblaciones de abejas que conviven con el ácaro, durante muchas generaciones, sin ninguna intervención, llegan a desarrollar tolerancia, de modo que mantienen un equilibrio entre el parásito y el huésped.

Este hecho se ha demostrado en la abeja asiática, Apis cerana, el huésped original de Varroa sp, así como en A. m. scutellata, africana. “Ambas poseen un elevado grado de tolerancia al ácaro”, apuntan desde Calier. 

Esta tolerancia natural parece estar asociada al comportamiento higiénico (HYG) y al “despiojamiento” (grooming) que tienen estas abejas, que frena el crecimiento de la población de varroa. Estos comportamientos también son más patentes en las abejas africanizadas de América Central y del Sur.

También le ayuda el menor tiempo de operculado de la cría, especialmente corto en A. m. capensis, del sur de África, que reduce las posibilidades de la varroa para reproducirse.

"En general, parece que la tolerancia natural, adquirida a lo largo de los años por distintas colonias de abejas, vendría dada por la combinación de una serie de factores, entre los que cabe destacar la reducción de la capacidad reproductiva del ácaro, la eliminación de la cría infestada, y la eliminación de ácaros foréticos a través del despiojado", apuntan.

La selección artificial busca lo mismo, pero con mayor presión, y consiste en seleccionar aquellas colonias que sobreviven sin tratamientos a niveles de varroa determinados, y reproducirlas. Este tipo de pruebas, en Europa, se han llevado a cabo con éxito en varios países, obteniendo distintas poblaciones tolerantes a varroa. El mayor problema es la heredabilidad de esta tolerancia, lo que exige mantener controles continuos para evitar su pérdida por la variabilidad genética de la descendencia.

OTRAS ESTRATEGIAS

Calier señala que hay más vías que se están estudiando. Algunas son aquellas basadas en desarrollar una selección genética en función de determinados caracteres fenotípicos de interés. Entre las conocidas están el comportamiento higiénico (hygienic behavior, HB). Este es la capacidad de las abejas obreras para detectar y eliminar la cría infestada de cualquier enfermedad, o mal desarrollada. Las primeras evidencias de que este comportamiento era efectivo frente a varroa se observaron en A. cerana, pues en colmenas con altos niveles de eliminación de pupas (≥ 80 %) tuvieron una menor infestación de ácaros. 

Otro de los mencionados es el comportamiento higiénico especifico contra varroa (VSH, Varroa Sensitive Higiene, inicialmente denominado Supressed Mite Reproduction, SMR), que consiste en la eliminación de la cría infestada específicamente de varroa, lo que conlleva la disminución de la tasa de reproducción del ácaro. Las colmenas con comportamiento VSH tienen también comportamiento HB, pero no todas las HB tienen VSH.

El desoperculado y posterior operculado (dos de los procesos para producir miel) de celdas con cría infestada de varroa consiste en desopercular las celdas con cría infestada, y posteriormente reopercularlas, sin sacrificar a la cría. Este comportamiento se ha observado en muchas colonias y se ha asociado con una reducción en el éxito reproductivo del ácaro, ya que al desopercular la varroa madre huye de esas celdillas, lo que estorba su ciclo de puesta, y casi el 80% de ellas solo hacen un ciclo.

Entre los más conocidos, está también la opción del despiojamiento (grooming, GRO). “Es el acto físico que realizan las abejas de eliminar a los ácaros de sus cuerpos empleando las piezas bucales o las patas”, explican.

Las abejas adultas pueden eliminarlos de sus propios cuerpos o ser ayudadas por otras abejas. Mediante este acto, los ácaros pueden morir o verse dañados o simplemente se mueven a otra parte del cuerpo, a un nuevo huésped, o caen. "Se ha observado que las colonias seleccionadas por este comportamiento muestran mayor tolerancia frente a varroa", añaden.

Calier recuerda que hay más, como por ejemplo los estudios de feromonas o los marcadores genéticos, entre otros. "Todos estos esfuerzos han logrado un progreso significativo en la comprensión de los mecanismos implicados en la tolerancia que pueden ayudar a la obtención de colonias con fines comerciales", indican.

“El control de varroa es un trabajo complejo, todas las herramientas son imprescindibles para mejorar la salud de las abejas. La colaboración entre científicos, apicultores, y laboratorios veterinarios es indispensable para mejorar en este camino”, concluyen desde Calier.