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Calier explica cómo combatir la varroa en las abejas

La compañía de salud animal Calier ha explicado todo lo que es necesario saber acerca del parásito varroa y cómo este afecta a la apicultura

La varroa es el mayor problema de la apicultura mundial.
La varroa es el mayor problema de la apicultura mundial.

Calier explica cómo combatir la varroa en las abejas

La compañía de salud animal Calier ha explicado todo lo que es necesario saber acerca del parásito varroa y cómo este afecta a la apicultura

Redacción - 25-06-2021 - 12:53 H - min.

Varroa es un ácaro parásito de las colmenas. Procede de Java pero ya está asentado en prácticamente todo el mundo, excepto en algunas islas, y supone el mayor problema de la apicultura mundial. Y es que este ácaro se alimenta de las abejas adultas y sus crías, con una mandíbula alargada con forma de cuchillo de sierra, con la que rompe el exoesqueleto protector de la abeja, y succiona su grasa con una especie de trompa, llamada probóscide.

Al consumir las reservas grasas dificulta la metamorfosis de las crías y el buen funcionamiento del organismo de las abejas adultas, haciéndolas menos activas, de vida más corta, y más propensas a padecer enfermedades. Su acción transmite a las abejas y sus crías virus y bacterias que provocan enfermedades.

Por tanto, y teniendo en cuenta el gran problema que supone varroa para la vida de las abejas, la compañía de salud animal Calier ha explicado todo lo que resulta necesario saber sobre este ácaro.

Según apuntan desde Calier, varroa se fija sobre las abejas adultas de la colmena, alimentándose de sus reservas de grasa del abdomen. Permanece sobre ellas entre 3 y 10 días, hasta completar su desarrollo. Esta fase se llama de varroa forética, y es la única en la que está expuesta la acción de los acaricidas que se usan para su control. Estas varroas son difíciles de ver, ya que la mayoría se fija en la parte ventral de las abejas, entre los anillos.

Una vez madura, varroa entra en una celda a punto de opercular, que reconoce porque la larva emite una feromona de operculación, y allí hace su ciclo de reproducción, bajo el opérculo: a las 60-70 horas del cierre de la celdilla pone su primer huevo, de macho, y cada 30 horas más va poniendo sucesivos huevos de hembra. Estos huevos se desarrollan a larvas, ninfas y, finalmente, individuos adultos.

Además, el huevo de macho tarda unos 6-7 días en desarrollarse a individuo adulto y fértil, y los de hembras 5-6 días. En el interior de la celdilla parasitada el macho irá fecundando a las sucesivas hembras que alcancen la madurez.

Cuando se abre la celdilla salen las varroas hembras fecundadas. Las obreras limpiarán la celdilla, eliminando al macho de varroa y a las larvas hembras que no llegaron a término. En esta fase, bajo el opérculo, las varroas están a salvo de los acaricidas.

CRECIMIENTO POBLACIONAL DE LA VARROA

La compañía ha abordado también la cuestión del crecimiento poblacional que ocasiona la reproducción y la cría de la varroa y cómo afecta este problema a la apicultura. Según detallan, esta entrará en una colmena sobre las abejas pecoreadoras que se equivoquen de colmenas vecinas (alrededor del 20 %), por pillaje o por los zánganos. Lo normal es que se dirija inmediatamente al panal más próximo con celdillas operculándose, y comience su ciclo de cría.

De allí, la población de varroa se extenderá poco a poco al resto de la cría, alcanzando finalmente las celdas de zángano, que suelen estar en la periferia del nido de cría, y por las que tiene una especial preferencia.

Alrededor de 1/4 de las varroas que hay en una colmena estarán sobre abejas adultas, en fase forética, y el resto, 3/4 sobre la cría, bajo los opérculos, reproduciéndose.  

En la colmena hay algunas fuerzas que se oponen al crecimiento poblacional de varroa como el comportamiento de despiojamiento de algunas obreras, que la quitan de encima y las muerden con sus mandíbulas, llamado “grooming”; o el comportamiento de higiene específica contra varroa, VSH, por el que algunas abejas pueden detectar las sustancias de alarma que producen sus pupas cuando de los huevos de varroa comienzan a salir sus larvas, y a alimentarse de ellas. Esto sucede los días 6 a 8 del operculado, cuando la cabeza de la pupa está formada y comienzan a colorearse los ojos.

La población de varroa crecerá más o menos rápidamente en una colmena dependiendo, entre otros factores, del porcentaje de ellas que son fértiles, del número de ciclos de reproducción que hagan, y de si parasitan solo celdas de obrera o pueden llegar a parasitar celdas de zángano. 

Dependiendo de la importancia relativa de las fuerzas de crecimiento de varroa, y de las de su control por las abejas, la resultante será un rápido crecimiento de su población con desaparición de la colmena en un breve plazo, de hasta unos 9 meses, o tolerancia por la colmena de una cierta carga de varroa, que podrá sobrevivir varios años, aunque con una importante merma de su productividad.  

De media en una celda de obrera suelen salir 1,5-1,7 varroas por cada una que entró, y en las celdas de zángano casi el doble: 2,7. Esto significa que cada mes la cantidad de varroas se multiplica por dos en colmenas con cría, o por tres si hay bastante cría de zánganos.

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