La mayoría de antibióticos veterinarios que se venden por internet son de importancia crítica

Investigadores españoles de la Universidad de León (ULE) y del Instituto de Biomedicina de la ULE han realizado un estudio, que ha sido aceptado provisionalmente por la revista científica Frontiers, en el que han analizado la disponibilidad de antibióticos para uso veterinario en Internet.

Según subrayan los investigadores en el estudio, el uso indebido o excesivo de antibióticos puede favorecer la aparición de resistencias a los antimicrobianos, con un impacto directo en la salud humana y animal, así como en los ecosistemas.

Para comprobar la disponibilidad de antibióticos veterinarios en internet, durante el estudio, los investigadores han analizado una serie de páginas web que los ofrecían. Así, gracias al uso de un software desarrollado específicamente realizaron una búsqueda detallada para saber si se vendió cada antibiótico individual y las familias incluidas en la lista de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) de agentes antimicrobianos de importancia veterinaria (en inglés y en español) revisando las ofertas según la administración, la ruta y las especies a las que se destinaron los antibióticos.

“La mayor oferta de antibióticos fue para aquellos compuestos considerados de importancia crítica por la OIE”, destacan los investigadores. Asimismo, detallan que, en la búsqueda en inglés, las penicilinas estaban disponibles en el 55,8% de los sitios web, las tetraciclinas en el 55% y fluoroquinolonas en el 52,7%.

Por otro lado, en español, las familias con mayor presencia fueron fluoroquinolonas (67,9% de los sitios), tetraciclinas (67,9% de los sitios) y penicilinas (65,4% de los sitios). En cuanto a otros antibióticos, los más ofrecidos en ambas búsquedas —tanto en inglés como en español— fueron amoxicilina (49,6% de los sitios en inglés y 57,7% en español) y doxiciclina (46,5% de los sitios en inglés y 53,8% en español).

“La mayoría de las ofertas eran para administración oral y parenteral y estaban destinadas a perros y gatos, y bovinos”, concluyen los investigadores.