Veterinarios de la Universidad de Utrecht han sustituido parte del cráneo de un perro por un implante de titanio tras extraerle un tumor
Implantan a un perro por primera vez en Europa un cráneo impreso en 3D
Veterinarios de la Universidad de Utrecht han sustituido parte del cráneo de un perro por un implante de titanio tras extraerle un tumor
Francisco Ramón López - 01-03-2019 - 12:22 H - min.
La Clínica de Animales de Compañía de la Universidad de Utrecht ha conseguido implantar con éxito por primera vez en Europa un implante de cráneo de titanio impreso en 3D a un husky siberiano que tenía el hueso parietal deformado debido a un tumor cerebral.
El perro sufría lo que se denomina como un osteoma, un tumor benigno de la pared craneal, que había crecido tanto interna como externamente y era tan grande que comenzaba a ejercer presión sobre el cerebro del animal. La operación, por tanto, requería extraer la parte del cráneo afectada por el tumor y sustituirla por una pieza nueva.
Para conseguirlo, los veterinarios utilizaron la tomografía computerizada para crear una imagen en tres dimensiones del cráneo y, a partir de esta, diseñaron la parte restante. Luego enviaron el modelo a una empresa especializada en sistemas 3D de la ciudad belga de Lovaina, que fue la encargada de diseñar e imprimir el implante de titanio.
"Una de las principales ventajas de la impresión 3D es que puede adaptarse perfectamente al cráneo del individuo, y permite, además, utilizar el titanio, un material poroso que permite que el hueso crezca en el implante para que se integre con el tiempo”, explica Bjorn Meij, uno de los cirujanos veterinarios implicados.
Desde la Universidad de Utrecht explican que tanto la operación como el uso de este material forman parte de un proyecto más amplio en el que colaboran las facultades de Medicina y de Veterinaria, aunque hasta el momento, en perros, solo se había utilizado para imprimir implantes de cadera.
Ahora, planean aplicar esta técnica a otro tipo de intervenciones, pues aseguran que podría utilizarse para reemplazar todo tipo de componentes esqueléticos después de la extirpación de un tumor óseo, como una pata o incluso la mandíbula.
Las dos facultades belgas, explica la Universidad de Utrecht, son un ejemplo del concepto ‘One Health’ (una salud), pues han estado colaborando en el campo de la medicina regenerativa durante años, principalmente en la columna vertebral (dolor de espalda causado por la degeneración lumbar) y enfermedades provocadas por el desgaste de las articulaciones como la artritis.
“Estamos colaborando cada vez más estrechamente con la medicina humana, y esto ha llevado, por ejemplo, a que investigadores veterinarios y médicos trabajen en el mismo laboratorio”, asegura Meij, que afirma que esta colaboración funciona en los dos sentidos, e investigaciones en perros y en caballos pueden terminar repercutiendo en humanos.