Desde el Colegio de Veterinarios de Alicante señalan que es complicado asegurar la cadena de custodia de las muestras y no sirve para localizar a los animales cuando se extravían y están fuera del municipio, entre otras indicaciones
El test de ADN para evitar las heces de los perros no es eficaz
Desde el Colegio de Veterinarios de Alicante señalan que es complicado asegurar la cadena de custodia de las muestras y no sirve para localizar a los animales cuando se extravían y están fuera del municipio, entre otras indicaciones
Fernando Núñez Benítez - 05-12-2018 - 13:00 H - min.
El Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval) ha emitido un dictamen a petición de un gran ayuntamiento que está estudiando la oportunidad de contratar los servicios de una empresa dedicada al análisis de ADN fecal para así tratar de frenar el hábito de quien saca al perro y no recoge sus excrementos.
Desde Icoval apuntan que en el referido informe se cuestiona abiertamente la viabilidad de este método por su “alto coste” para el erario, su “falta de eficacia”, las dudas jurídicas que plantea y porque no se trata de un sistema que por sí mismo sirva para luchar también contra el abandono de animales. El presidente del Colegio alicantino, Gonzalo Moreno del Val, señala que “el método se ofrece como la panacea para acabar con las cacas de perro en las aceras o jardines cuando no es así y convendría enfocar este asunto como lo que es: un problema de salud pública”.
Así, desde el Colegio consideran que “el estudio evidencia que los censos creados a través de la huella genética sólo serían útiles para la identificación de los animales como un sistema complementario al actual de identificación electrónica (a través de microchip) y en ningún caso para desplazar o sustituir a éste”.
Porque, según comentan, “en caso de extravío, si el can lleva chip está acreditado que se aumenta 3 veces la posibilidad de que éste pueda ser devuelto y su localización será cuestión de horas, mientras que en el caso del sistema por ADN hacer tal cosa tendrá un nuevo coste, necesitará al menos de 2 días para dar resultados y no servirá si el perro se encuentra fuera del municipio donde fue censado”.
DUDAS JURÍDICAS
Por otra parte, también acentúan que el método ofrece “serias dudas jurídicas” en lo referente a la toma y custodia de la muestra. Y es que, para su toma, se requiere la presencia de un funcionario que levante acta del lugar, de la persona que toma la hez y de su envío al laboratorio.
Por ello, aclaran que las ordenanzas deberán regular qué actuaciones constituyen una infracción y a quién se considera responsable de las mismas. Por tanto, “a los efectos de un procedimiento sancionador habrá que demostrar qué animal depositó el excremento en concreto y qué persona no llevó a cabo la recogida”, señala el informe.
BAJA PROBABILIDAD DE POSITIVOS
Atendiendo a tales limitaciones, incluso aceptando que el 100% de los animales de un municipio estuvieran correctamente censados, Icoval calcula que la probabilidad máxima de que una muestra de heces recogida fuera positiva respecto a su perfil genético sería del 36,66%. Los costes del resto de análisis –del 63% de pruebas no concluyentes- así como los derivados del mantenimiento del sistema tendrían que ser asumidos igualmente por el titular municipal del servicio.