Un animal intermediario ayudó al coronavirus a infectar a las personas

Un nuevo análisis genético de 10 secuencias del genoma del nuevo coronavirus (2019-nCoV) de 9 pacientes en Wuhan ha desvelado que el virus está más estrechamente relacionado con dos coronavirus similares al SARS —coronavirus que originó la epidemia del Síndrome respiratorio agudo grave (SARS, en inglés) en 2003— derivados de murciélagos, según un estudio publicado en The Lancet.

Los investigadores apuntan que, aunque su análisis sugiere que los murciélagos podrían ser el huésped original del virus, un animal vendido en el mercado de mariscos de Huanan en Wuhan, podría haber existido otro animal, “actualmente desconocido”, que actuara como un huésped intermedio permitiendo la aparición del virus en humanos.

Para explicar esto, los científicos han señalado que el brote se notificó por primera vez a finales de diciembre de 2019, cuando la mayoría de las especies de murciélagos en Wuhan están hibernando.

En segundo lugar, apuntan que no se vendieron ni se encontraron murciélagos en el mercado de mariscos de Huanan, mientras que muchos animales no acuáticos (incluidos mamíferos) sí se encontraron.

En tercer lugar, las similitudes en las secuencias genéticas entre 2019-nCoV y sus parientes cercanos bat-SL-CoVZC45 y bat-SL-CoVZXC21 fueron inferiores al 90%, lo que significa que estos dos coronavirus derivados de murciélagos no son ancestros directos de 2019-nCoV, y, en cuarto lugar, tanto en el SARS como en el MERS, los murciélagos actuaron como reservorio natural, con otro animal actuando como un huésped intermedio, y con los humanos como hospedadores finales.

Esto resalta —según explican en el estudio— la existencia de un reservorio de virus oculto en animales salvajes y su potencial para extenderse a poblaciones humanas.

EL NUEVO CORONAVIRUS SE ORIGINÓ EN UN PERIODO MUY CORTO

Por otro lado de los 9 pacientes investigados, 8 habían visitado el mercado de mariscos de Huanan; y un paciente nunca había visitado el mercado, pero se había alojado en un hotel cercano antes del inicio de su enfermedad.

Los investigadores encontraron el 2019-nCoV en las 10 muestras genéticas tomadas de los pacientes, incluidos ocho genomas completos y dos genomas parciales. Las secuencias genéticas de las muestras fueron casi idénticas (compartieron más del 99,98% de la misma secuencia genética), lo que indica una aparición muy reciente del virus en humanos.

“Es sorprendente que las secuencias del 2019-nCoV descritas aquí de diferentes pacientes fueran casi idénticas. Este hallazgo sugiere que 2019-nCoV se originó en un período muy corto y se detectó con relativa rapidez. Sin embargo, a medida que el virus se transmite a más individuos, se necesita una vigilancia constante de las mutaciones que surgen”, ha explicado uno de los autores principales, el profesor Weifeng Shi, del Laboratorio clave de etiología y epidemiología de enfermedades infecciosas emergentes de China.

Por último en el estudio se indica que es poco probable que 2019-nCoV haya surgido debido a una mutación fortuita. Sin embargo, se necesita más información, ya que si se identifica un virus animal más relacionado, esta sugerencia podría ser errónea.