Analizan el uso perioperatorio de antibióticos en pequeños animales en clínicas veterinarias de España

El uso adecuado de antimicrobianos perioperatorios puede reducir significativamente el riesgo de infecciones postoperatorias. Sin embargo, el uso inadecuado de antimicrobianos puede dar lugar a la creación de bacterias multirresistentes, un aumento de los costes, la alteración de la flora del huésped, efectos secundarios y un mayor riesgo de infecciones adquiridas en el hospital.

Una nueva encuesta realizada a veterinarios españoles ha evaluado el uso perioperatorio actual de antimicrobianos en pequeños animales, mediante un cuestionario online. En el estudio han participado, entre otros, investigadores de las universidades Complutense de Madrid, Alfonso X el Sabio, la University College Dublin y la Universidad Murdoch de Australia.

Las respuestas de los veterinarios se representaron mediante estadística descriptiva y se realizó un análisis estadístico de la asociación entre los datos demográficos y el uso perioperatorio de antimicrobianos.

Los antimicrobianos preoperatorios fueron administrados en cirugía limpia hasta por el 68,3% de los participantes, el 81% en cirugía limpia-contaminada y el 71,3% en cirugía sucia, mientras que en el postoperatorio, los antimicrobianos fueron administrados hasta por el 86,3% de los participantes en cirugía limpia, el 93,2% en cirugía limpia-contaminada y el 87,5% en cirugía sucia.

Los factores considerados "muy importantes" para la selección de antimicrobianos fueron el grado de contaminación de la herida, la inmunosupresión del paciente y el uso de prótesis. El antimicrobiano utilizado con más frecuencia fue la penicilina resistente a betalactamasas (o potenciada). El uso postoperatorio de antimicrobianos se asoció a participantes sin formación específica de posgrado en cirugía.

“Este estudio pone de manifiesto un uso excesivo de antimicrobianos en los procedimientos perioperatorios en cirugía de pequeños animales en España. Por lo tanto, se recomiendan directrices basadas en la evidencia y una mayor educación sobre el uso correcto de la profilaxis antimicrobiana”, concluyen los investigadores.