Alertan de un repunte de visitas al veterinario por espigas en los perros

El Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña ha emitido un comunicado alertando que este 2020 ha sido un año lluvioso y la naturaleza ha crecido “con esplendor”. Si a esto se le suma que muchos parques y jardines no se han podido cuidar correctamente debido al confinamiento, según explica el Consejo, se da un escenario que favorece la propagación de gramíneas y de “las temidas espigas”.

En este sentido, desde el Consejo catalán apuntan que las espigas se despegan fácilmente del tallo de la planta y vuelan o se adhieren a cualquier superficie, pudiendo encontrarse en el pelo de los perros.

“Los veterinarios colegiados de todo el territorio catalán nos informan que en los últimos meses ha habido un aumento de visitas a causa de espigas, y no precisamente pegadas al pelaje. Lo más grave es cuando se introducen por algún orificio del animal y entran dentro de su organismo. Pueden llegar a causar lesiones muy graves”, apuntan.

Esta advertencia de los veterinarios catalanes concuerda con lo que señaló el veterinario Alfonso Ros en declaraciones para Animal’s Health, quien explicó que durante una semana durante el mes de mayo puede llegar a extraer de media unas 20 espigas a la semana a perros que acuden a su clínica situada en Madrid.

Desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña indican que “las espigas son afiladas, terminan en punta y, además, hacen una forma de arpón, de manera que cuando se clavan por la punta, sus varas se abren, como si fueran un paraguas, y se van clavando más adentro cada vez”.

Asimismo, explican que en caso de que los propietarios encuentren una espiga clavada de manera superficial a la piel del animal o entre los dedos de la pata, la pueden intentar extraer ellos mismo, ya sea con las manos o valiéndose de unas pinzas y, posteriormente desinfectar la zona.

No obstante, advierten que si mientras se extrae la espiga se rompe o hay complicaciones hay que ir enseguida al veterinario para evitar lesiones más graves. “Si la espiga se retira al poco de haberse clavado, es inofensiva. El problema viene cuando se mantiene clavada durante horas o cuando se introduce en algún orificio del animal”, aseguran desde el Consejo.

Además explican que, “el inconveniente que existe cuando se introduce en el orificio es que no la vemos”. Por tanto, recomiendan que en estas fechas hay que estar “muy atentos” y observar el comportamiento del animal para detectar lo antes posible si hay alguna anomalía y poder poner remedio de inmediato.

OTITIS, UN PELIGRO DE LAS ESPIGAS EN LOS PERROS

Por otro lado, desde el Consejo catalán indican cuáles son las zonas más comunes en las que se clavan las espigas en los perros. Así, apuntan que una de estas zonas son los ojos, donde la espiga puede quedar escondida detrás del párpado. Por lo tanto, habrá que observar al animal y ver si hay alguna inflamación, o si tiene el ojo medio cerrado. Hay que evitar que el animal se rasque y llevarlo rápido al veterinario. “Del ojo se están extrayendo muchas, este año”, aseguran.

Además, las orejas de los perros también pueden verse afectadas, siendo uno de los puntos más comunes donde se pueden introducir y clavar. “Lo podemos detectar si mueven, sacuden o inclinan la cabeza o arañan la oreja o la cabeza. En este caso, hay que llevarlos de inmediato al veterinario”, explican desde el Consejo.

A este respecto, para combatir las otitis que pueden causar las espigas en las orejas de los perros existen medicamentos veterinarios como Otoxolan, gotas óticas en suspensión para perros, de LabianaPets, para el tratamiento de otitis externas de origen bacteriano y fúngico, producidas respectivamente por bacterias sensibles al marbofloxacino y hongos, especialmente Malassezia pachydermatis, sensibles a clotrimazol.

Entre otras de las zonas donde se suelen clavar las espigas están la nariz, que puede inflamarse y provocar estornudos a los perros de entrar en sus orificios nasales; entre los dedos de los animales donde, de no detectarse a tiempo puede generar problemas graves, un absceso o incluso una fístula; la boca, provocando babeo excesivo en los canes; y otros orificios como el ano o la vulva de los animales.

RECOMENDACIONES PREVENTIVAS CONTRA LAS ESPIGAS EN PERROS

Por último, desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña dan una serie de recomendaciones para encontrar el equilibrio entre la necesidad de los perros de explorar en libertad y la de sus propietarios de estar tranquilos y no sufrir por la integridad del animal.

Así, desde el Consejo recomiendan revisar el cuerpo y los orificios del perro después de cada paseo, repasar la boca, los oídos, la zona interdigital, los genitales y el pelaje; cepillar consistentemente el animal como mínimo una vez al día, o después de haber paseado en una zona donde había muchas espigas; y en los casos de los perros de pelo largo, cortarles el pelo en época calurosa

Además, en la medida de lo posible, hay que evitar los campos donde hay una gran concentración de espigas. En caso de dudas aconsejan a los propietarios consultar al veterinario quien les podrá asesorar y resolver cualquier duda que se planteen sobre el bienestar de su mascota.