VIERNES, 26 de abril 2024

VIE, 26/4/2024

GANADERÍA  |  PORCINORUMIANTESAVICULTURAEQUINO

Por qué el cólico en los caballos no es una enfermedad

Los veterinarios deben mirar el cólico equino como un signo de enfermedad. Las medidas de prevención, causas y tratamientos de los cólicos en los caballos son las principales preocupaciones de propietarios y veterinarios equinos

Por qué el cólico en los caballos no es una enfermedad

Por qué el cólico en los caballos no es una enfermedad

Los veterinarios deben mirar el cólico equino como un signo de enfermedad. Las medidas de prevención, causas y tratamientos de los cólicos en los caballos son las principales preocupaciones de propietarios y veterinarios equinos

Redacción - 10-08-2018 - 14:00 H - min.

El cólico en los caballos es uno de los problemas más frecuentes que afectan a los equinos, y por tanto sujeto a mitos, opiniones y reflexiones diferentes. Son muchos los propietarios que se preguntan cuáles son las causas y tratamientos de los cólicos en los caballos y como evitar los cólicos equinos. Pero antes de abordar estos aspectos, una idea que debe quedar clara cuando abordamos la temática del cólico equino, es que este no es una enfermedad en sí misma, sino más bien una señal de enfermedad o disconformidad genuina. El cólico equino es simplemente un dolor agudo que causa fuertes molestias en el animal y que probablemente tenga su origen en el abdomen.

SÍNTOMAS DEL CÓLICO EQUINO Y SUS CAUSAS

Los síntomas del cólico en los caballos son muy dispares siendo los más característicos la falta de apetito y el nerviosismo del animal que se manifiesta a través de sus continuos movimientos, como por ejemplo levantándose continuamente e intentando mirarse el abdomen. En ocasiones y en los casos más graves, el caballo puede llegar a revolcarse por el suelo y colocar sus extremidades hacia arriba buscando con ello aliviar la presión estomacal.

De esa forma, se puede afirmar que los cólicos en los caballos, en general, son más graves que los cólicos en los humanos. En un esfuerzo por hacer una analogía podemos compararlo con los cólicos que sufren los bebes humanos ocasionalmente, cuyas molestias hacen que lloren, dejen de comer y estén más tristes. En este punto, es donde la diferencia entre enfermedad y signo de enfermedad cobra especial relevancia.

En este sentido, y para seguir con la analogía, el cólico equino no es una enfermedad al igual que tampoco lo es el “dolor de estómago” en el humano. Todo el mundo ha tenido alguna vez dolor de estómago y sin embargo en muchas ocasiones, son varias las incógnitas que quedan en el aire ¿Cuál fue el problema? ¿Qué lo causó exactamente? ¿Fue el abuso de demasiada comida picante o dulce? ¿O se trataba de algo más serio? ¿Requirió de cirugía? Y lo más importante, ¿se podría haber evitado ese molesto dolor de estómago al 100%?

Y es que, en cuanto a las causas del cólico, en el mundo del caballo, ocurre lo mismo, siendo en ocasiones complicado averiguar que lo desencadenó exactamente, aunque entre las principales razones se encuentran la presencia de parásitos, la ingesta de cuerpos extraños y una alimentación inadecuada, así como cambios repentinos en la misma.

Pero a diferencia que en los humanos, lo cierto es que el cólico equino, lejos de ser una molestia ocasional, se ha convertido en una gran preocupación, que a veces tiene implicaciones serias y es sinónimo de que algo grave le sucede al caballo y una cuestión que quita el sueño a muchos propietarios de caballos y veterinarios.

Por ello ante la sospecha de alguno de los síntomas anteriores, es importante ponerse en contacto lo antes posible con el veterinario para que examine al caballo y alivie inmediatamente el dolor que este siente mediante el tratamiento adecuado. Sin embargo, hay una serie de acciones o “remedios caseros” del cólico en caballos que el propietario puede llevar a cabo mientras el veterinario está en camino, como llevarle a dar un suave paseo para reducir la ansiedad del animal, favorecer la motilidad del sistema y ayudarle a expulsar los gases y lo más importante, evitar que se revuelque, ya que esto último podría conducir a la temida torsión intestinal.

TRATAMIENTO DEL CÓLICO EQUINO Y PREVENCIÓN

No existe un tratamiento general para el cólico en los caballos, ya que el veterinario tendrá que hacer un estudio individualizado del animal para determinar el tipo y gravedad del cólico y proceder con el tratamiento oportuno, siendo una de sus prioridades el reducir el dolor y molestias para evitar males mayores, pudiéndose ayudar para ello de analgésicos específicos.

En cuanto a la prevención del cólico en los caballos, hay algunas recomendaciones que pueden seguirse:

1. Asegurarse de que el caballo siempre tiene acceso a agua limpia y fresca. El hecho de limitar el acceso al agua, incrementa el riesgo de padecer algún problema intestinal, especialmente en caballos mayores de 6 años.

2. Permitir a los caballos puedan moverse, al menos durante parte del día. Hay estudios que señalan que los caballos que pastan libres, sufren menos episodios de cólicos.

3. Restringir el acceso a determinados materiales, como el acceso a áreas donde el suelo es arenoso, ya que al comer el pasto ingieren arena que se puede ir acumulando e irritarles el estómago.

4. Limitar el grano. Los caballos aman el grano, pero cuanto mas comen, mas riesgo de desarrollar problemas intestinales.

5. Realizar los cambios de alimentación de manera paulatina.

6. Mantener la rutina. Los caballos son animales de rutina y por ello el realizar sus actividades ordinarias y proporcionarle una dieta constante y sin cambios repentinos, ayudarán a reducir el estrés del animal, uno de los posibles detonantes de estos cólicos.

En conclusión, podemos afirmar que el cólico equino no es una enfermedad sino un conjunto de signos que nos indican que el animal presenta dolor abdominal, y aunque no existan medidas totalmente efectivas para evitar que un caballo padezca un cólico a lo largo de su vida, si que es aconsejable llevar a cabo una serie de medidas preventivas que el veterinario nos recomiende.

Esta información es meramente orientativa. En Animal’s Health, le recordamos que, ante cualquier duda, lo mejor es que acuda al veterinario.

VOLVER ARRIBA