El burnout en veterinaria: “Prevenir es mejor que curar, hay que pedir ayuda cuanto antes”

VetPartners ha estado presente un año más con un stand en la feria del animal de compañía Iberzoo+Propet. Además, en esta ocasión, ha querido tratar un tema de especial relevancia en el sector, mediante la organización de una mesa redonda centrada en la salud mental y el burnout.

Bajo el título ‘El burnout en veterinaria, ¿qué se puede hacer al respecto?’, la mesa, moderada por Jaume Fatjó, etólogo veterinario y miembro del equipo de bienestar de VetPartners, ha contado tanto con participantes del sector veterinario como del ámbito de la psicología.

Así, en la mesa han participado Ana López, psicóloga y directora de Personas de VetPartners; Claudia Arias, psicóloga y miembro del equipo de bienestar; María Vitoria, veterinaria y directora médica de Clínica Veterinaria Sedaví, uno de los centros de la familia VetPartners; Natividad Pérez, vicedecana de Veterinaria en la Universidad Europea de Madrid y responsable de la implantación del proyecto de prevención de burnout en la universidad; y Paula Baños, Senior Technical Advisor y promotora del estudio de salud mental de Boehringer Ingelheim.

Fatjó ha comenzado con una breve introducción en la que ha destacado que el burnout en veterinaria “está en boca de todo el mundo” y en los últimos años se han ido generando estudios que coinciden en que la profesión está especialmente afectada.

En este sentido, ha recordado que el burnout puede suceder en cualquier trabajo, pero las profesiones sanitarias están especialmente afectadas. Y es que en su día a día tienen que estar en contacto con personas o animales que sufren.

A esto, en veterinaria se da la casuística de que se le suman otros factores relacionados con la naturaleza privada de la actividad. Esto genera conflictos morales, como que un propietario no pueda hacer frente a un tratamiento. También existe el factor del exceso de horas de trabajo y el no poder conciliar la vida personal y familiar.

Entre las soluciones que se están proponiendo desde el sector está el trabajar en la prevención ya desde la facultad. En este sentido, Natividad Pérez ha explicado que desde la Facultad de Veterinaria de la Universidad Europea de Madrid tratan de acercar a los alumnos a la realidad profesional para que no haya tanta brecha con la realidad laboral que se encontrarán.

Un ejemplo es ayudarles a comunicarse con los clientes, porque los alumnos entran a la facultad con la ilusión de trabajar con animales, pero tratar con personas también formará parte de su día a día. Por ello, trabajan este ámbito en su hospital veterinario simulado.

Paula Baños, por su parte, ha compartido otras iniciativas que se están realizando en el sector, en este caso desde la industria veterinaria, de la mano de Boehringer Ingelheim. Se trata de un ambicioso estudio llevado a cabo junto a la UNED en el que han tratado de cuantificar el burnout en la veterinaria en España.

El objetivo era identificar las principales fuentes de estrés. Ya cuentan con los datos, que se presentarán próximamente, y ha adelantado algunos puntos, como que los veterinarios de pequeños animales son los que se encuentran más afectados, así como las mujeres, o incluso los autónomos.

LA IMPORTANCIA DE CUIDAR LA SALUD MENTAL PARA RETENER A LOS VETERNIARIOS

Después ha sido el turno de Ana López, que ha compartido su perspectiva como psicóloga en VetPartners, donde trabajan para tratar de enfrentarse a este problema aportando formación a sus líderes para comunicarse de la mejor manera posible y saber gestionar conflictos. También ayudan a veterinarios y auxiliares a comunicarse con los clientes.

Asimismo, tratan de generar un espacio seguro en el que los veterinarios puedan expresarse y ofrecerles herramientas útiles para aplicar en su día a día, con el objetivo de prevenir el abandono que azota a la profesión, que ha afirmado, como psicóloga: es “preciosa”, pero que “hay que cuidar”.

María Vitoria ha dado también su perspectiva, en este caso como responsable de un centro veterinario de VetPartners. Para la veterinaria, uno de los factores en los que hay que trabajar en el día a día para reducir el estrés es en la organización y la agenda diaria, para evitar esa sensación de falta de tiempo con la que conviven los veterinarios.

También aboga por promover los entornos seguros en el lugar de trabajo, mejorando las relaciones entre las personas que están al frente de los equipos y el resto del personal y por trabajar la comunicación con los clientes para reducir potenciales conflictos.

Por último, la psicóloga de VetPartners Ana López ha sido la encargada de poner el cierre a la mesa redonda, recogiendo algunos de los testimonios de sus compañeros y admitiendo que los veterinarios y los líderes no siempre están formados para prevenir el estrés y sus consecuencias, como el burnout.

Por ello, también hay que contar con herramientas para trabajar con las personas que ya tienen un problema. “Prevenir es mejor que curar, hay que pedir ayuda cuanto antes”, ha manifestado, y ha instado a hablar del tema, porque muchas veces lo que se busca es sentirse apoyado, incluso hablando con los compañeros de profesión. “Existe, no pasa nada, no es un tabú”, ha concluido.