Los veterinarios piden más concienciación tras brote de listeriosis

El número de afectados por el brote de listeriosis, que ha llevado al Ministerio de Sanidad a activar la alerta sanitaria nacional, asciende ya a 150 y se sospecha que podrían haber más de 500 nuevos casos, que están siendo valorados.

Ante la repercusión mediática y el peligro que supone la enfermedad, que ya se ha cobrado su primera víctima mortal, los veterinarios, que son una parte vital en el mantenimiento de la salud pública, han hecho un llamamiento a todos los agentes implicados —profesionales, consumidores, administraciones y empresarios— para que cumplan “con la parte que les corresponde en la seguridad alimentaria”.

El Colegio de Veterinarios de Cádiz espera que el revuelo que ha generado este brote tenga una contrapartida positiva, que sirva para concienciar a la sociedad en general, y a los operadores económicos en particular, así como de la importancia de las buenas prácticas para la Seguridad Alimentaria en todas las etapas de la cadena alimentaria.

Y es que, si bien el trabajo de los veterinarios es fundamental para mantener la salud pública y que no se produzcan casos como este, los profesionales alertan de que no puede depender solo de ellos y que es necesaria la colaboración de otras partes implicadas.

“Desde nuestros orígenes, los veterinarios somos los profesionales más preparados y cercanos al sector alimentario de cara a la seguridad alimentaria, pues desde la producción de los alimentos, pasando por su transformación, distribución y consumo, somos los que, bien desde la administración o bien desde la consultoría, nos dedicamos a ello”, afirman desde el Colegio de Veterinarios gaditano e insisten en que “el buen resultado no depende solo de los profesionales por muy bien que lo hagan”.

LOS EMPRESARIOS, PRIMEROS RESPONSABLES

Por ello, los veterinarios gaditanos hacen un llamamiento a la concienciación y a la responsabilidad de cada agente implicado como pieza vital para la seguridad alimentaria, y recuerdan sus deberes en el proceso productivo de la alimentación.

En este sentido, señalan que los empresarios, a los que consideran como primeros responsables y conocedores de su producto y proceso de elaboración, “son los que en su día a día han de poner en práctica todos los cuidados y controles necesarios”.

Asimismo, llaman también a la Administración y destacan la importancia de esta en la implantación de programas de control eficientes y en la necesaria gestión y comunicación del riesgo.

Otros de los implicados son los propios consumidores, a los que el Colegio de Veterinarios anima a tener conciencia de la importancia de este tema a la hora de elegir los alimentos y los establecimientos, así como en el momento de elaborar, manipular y almacenar víveres.

Por último, también llaman a la concienciación a los profesionales en el ámbito, "que se encuentran bajo sus colegios profesionales como garantes de un ejercicio profesional deontológico y de calidad, y son colaboradores permanentes de la sociedad y la Administración".

CASTILLA-LA MANCHA PODRÍA NO VERSE AFECTADA

Entre las últimas novedades del brote, destaca el hecho de que Castilla-La Mancha ha comunicado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) que la carne infectada, que se pensaba que había llegado a la región, no llegó finalmente a su territorio, o por lo menos mediante el canal que se pensaba.

En este sentido, el error se debe a que la carne mencionada en la distribución no fue a parar a esa comunidad, sino a un pueblo con el mismo nombre de Andalucía. Eso sí, las autoridades sanitarias todavía sospechan que podría haber casos en esta comunidad autónoma.

Por su parte, Andalucía es la región que se ha visto más afectada con, hasta el momento 132 enfermos por listeriosis. Sin embargo, no se trata de la única comunidad afectada, ya que se han dado casos en la Comunidad de Madrid y Extremadura, y recientemente se han confirmado tres en Aragón y tres en Cataluña.

Por último, cabe mencionar que es posible que aparezcan nuevos casos, debido a que a la alta cifra de casos sospechosos en Andalucía (523) habría que sumarle al menos 6 de Madrid, incluido un bebé, una sospecha en Castilla y León, y otras tres en Castilla-La Mancha.