Proponen crear un teléfono de atención para frenar los casos de rabia en Melilla

Melilla lleva en nivel 1 de alerta por rabia desde el pasado mes de noviembre, y aunque el Colegio de Médicos y los veterinarios de la Ciudad Autónoma llevan meses advirtiendo del peligro de esta situación, y se cuenten con cinco personas afectadas por ello, desde Vox Melillla critican que “parece que el Gobierno se ha sentado a esperar a que pase algo grave”.

Desde la formación indican que la ciudad autónoma ha destinado 150.000 euros a contratar a una empresa para que recoja las manadas de perros vagabundos y sin control de las calles de Melilla, donde ya hay, al menos, cinco víctimas que han sufrido mordeduras de perros con rabia y han tenido que ser sometidas a tratamiento. “Pero seguimos igual, en vez de recogerlos o crear unas instalaciones donde poder tenerlos controlados y en cuarentena”, afirma la formación dirigida por Tasende.

“Los propios veterinarios locales y el Colegio de médicos han recalcado que Maeso hacía gala de su animalismo, llegando a poner el Bienestar Animal a veces por encima de la Salud Pública, algo que no podemos permitir bajo ningún concepto”, sentencia Vox Melilla.

Asimismo, desde la formación añaden que “los especialistas ya advirtieron que si consiguiera entrar algún pequeño carnívoro desde Marruecos las consecuencias serían nefastas, por lo que en vez de poner en riesgos más vidas, se debería buscar una solución coherente a algo, que todavía puede empeorar”.

Desde noviembre se han detectado en Melilla ocho perros positivos en rabia y ha habido al menos cinco personas con tratamiento antirrábico después de haber sido mordidas por animales infectados en plena calle.

Los veterinarios municipales han alertado de que “debido al deterioro del servicio” se está produciendo un grave peligro contra la Salud Pública que puede llevar a la aparición de rabia humana.

Por todo ello, desde Vox Melilla instan al Gobierno a “poner una solución clara y crear un teléfono de atención al ciudadano con especialistas como primer paso dentro del protocolo antirrábico para poder gestionar mejor el control de esta alerta”.