El riesgo de suicidio en veterinarios es el doble que en otros sanitarios
Marta Legido - 14-06-2021 - 10:58 H - min.
Tesorera del Colegio de Veterinarios de Barcelona
Las profesiones sanitarias estamos expuestas a factores de riesgo que afectan a nuestra salud mental. Los veterinarios no somos una excepción. Es mas, la profesión veterinaria presenta un riesgo de suicidio 2 veces superior al resto de profesiones sanitarias.
Hay estudios que exploran los factores de riesgo de falta de salud mental asociados a nuestra profesión en particular. Algunos de ellos coinciden con otras profesiones sanitarias y otros son más específicos de los veterinarios como el fácil acceso y conocimiento de las sustancias y el aislamiento social y profesional.
La actitud hacia la muerte y la eutanasia, por el compromiso rutinario de nuestra profesión con la eutanasia de animales de compañía y el sacrificio de animales de granja y el efecto "contagio" debido a la exposición directa o indirecta al suicidio de otros colegas en esta pequeña profesión son otras posibles influencias.
Los veterinarios, por regla general, somos profesionales con una gran capacidad de dedicación y que a menudo no desconectamos del trabajo (muchos compañeros llevan móviles de trabajo 24 horas al día, 7 días a la semana) y que tienden a sacrificar parte de su vida personal en favor del cuidado de sus pacientes, de la atención a las preocupaciones de los propietarios de los animales y del funcionamiento de nuestros negocios, a menudo pequeñas consultas que gestionamos solos o con pocos trabajadores a nuestra lado.
Por desgracia, es difícil acceder a los compañeros que están en riesgo de suicidio, pero sí desde el Programa Asís hemos estado al tanto de las problemáticas de salud mental de muchos compañeros que han accedido a nosotros durante los 10 años que hace que formamos parte de la Fundación Galatea.
Las situaciones que generan más ansiedad y estrés entre nosotros son aquellas con un fuerte componente ético. Estas se repiten casi siempre cuando los compañeros nos cuentan sus principales preocupaciones y están también recogidas en estudios muy recientes realizados con profesionales del ámbito de la veterinaria de todo el mundo.
Entre estas situaciones éticamente complicadas experimentadas por veterinarios, técnicos de salud animal y enfermeras veterinarias encontramos: decisiones difíciles sobre cómo proceder cuando los clientes tienen una situación financiera limitada, conflicto entre el bienestar personal y el papel profesional y conflicto entre los intereses de clientes y los intereses de sus animales.
Estas van seguidas por decisiones complicadas sobre el que cuenta como servicio veterinario esencial; conflicto entre el bienestar de los miembros de la familia / hogar y el papel profesional y decisiones difíciles sobre si se realizan visitas veterinarias a distancia.
Otras preocupaciones son la bioseguridad, el bienestar de los animales, las condiciones de trabajo y, especialmente, las relaciones con los clientes.
El estudio realizado por la Fundación Galatea sobre las repercusiones de la Covid sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los profesionales de la salud de Cataluña en el año 2020 ha demostrado un empeoramiento de esta.