Relacionan el síndrome de disfunción cognitiva canina con enfermedades como la osteoartritis

Los perros mayores con deterioro cognitivo tienen más probabilidades de tener condiciones físicas concurrentes, y viceversa, según muestra un estudio de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Edimburgo.

Los autores llevaron a cabo una encuesta en línea con más de 800 propietarios de perros mayores de diversas razas que mostró que el deterioro mental relacionado con la edad en los ejemplares afectados con el síndrome de disfunción cognitiva canina (CCDS) puede verse afectado por otras condiciones físicas.

Así, los resultados muestran una fuerte asociación en perros entre los signos de este síndrome canino equivalente a la demencia humana y problemas de salud como la osteoartritis. Los hallazgos también revelaron un vínculo moderado entre el deterioro mental y los problemas digestivos, y afecciones metabólicas como el hipotiroidismo.

Por todo ello, subrayan la necesidad de que los veterinarios que monitorean perros con enfermedades crónicas, especialmente aquellas que causan dolor, estén alerta ante la aparición del deterioro cognitivo. “De manera similar, los veterinarios que evalúan cambios de comportamiento en perros mayores deben estar especialmente alerta ante enfermedades concurrentes”, inciden. 

FUERTE CORRELACIÓN ENTRE EL DETERIORO COGNITIVO CANINO Y LAS ENFERMEDADES DEL SISTEMA MUSCULOESQUELÉTICO

El equipo interpretó la información proporcionada por los propietarios de los perros utilizando una herramienta conocida como Escala de Evaluación Cognitiva Canina (CCAS), para evaluar el deterioro cognitivo. 

Esto se comparó con signos de otras afecciones en los mismos perros, relacionadas con el sistema musculoesquelético-neurológico y el digestivo, así como con el metabolismo y la dermatología.

El análisis estadístico de los hallazgos mostró una fuerte correlación entre el deterioro cognitivo y las enfermedades del sistema musculoesquelético-neurológico, que afectan el movimiento.

Los investigadores sugieren que se deben realizar más trabajos para investigar si existe un factor de riesgo común que hace que ambos tipos de afecciones sean más probables en perros mayores, así como si una afección puede causar la otra, o si el resultado ofrece una imagen incompleta basada en los criterios incluidos en el estudio.

“Los veterinarios que tratan perros mayores deben ser conscientes de la correlación”, apunta el equipo, que llama a estar atentos a los signos de afecciones concurrentes en perros mayores, ya sea con deterioro cognitivo o mala salud física, particularmente cuando los signos físicos son dolorosos.

En este sentido, Rosalind Wrightson, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Edimburgo, recuerda que, a medida que los perros envejecen, pueden desarrollar problemas de salud mental y corporal, pero se sabe poco sobre si existe alguna relación entre ambos.

“La encuesta a propietarios de perros indica que existe una fuerte conexión entre las condiciones físicas y mentales de estos animales y destaca la necesidad de que los veterinarios que tratan unas sean conscientes de las otras”, concluye. 

ALIMENTACIÓN PARA PERROS SENIOR

El sector de la alimentación de animales de compañía es consciente de la importancia de que la alimentación de los perros se adapte a sus necesidades. Por ello, marcas como Virbac cuentan con líneas pensadas para los animales de compañía de edades avanzadas.

Es el caso de la línea HPM Senior, con productos tanto para razas de perro grandes como pequeñas, así como para animales que están esterilizados. Y es que desde Virbac explican que los procesos oxidativos relacionados con el envejecimiento se intensifican en los perros de edad avanzada.

Por ello, las dietas senior de Virbac ofrecen niveles bajos de grasa y una cantidad incrementada de fibra, que ayudan a reducir el contenido energético de la dieta, limitando así el aporte de calorías y previniendo posibles problemas como el sobrepeso.

También cuentan con un bajo índice glucémico y bajo contenido de almidón, que mantienen unos niveles estables de glucosa en la sangre. Asimismo, el bajo contenido de almidón asegura una buena tolerancia digestiva.

Además, su nivel elevado de proteína ayuda a mantener la masa muscular; y los suplementos de condroitín y quitosán ayudan a mantener unas articulaciones elásticas y fuertes.