Identifican los trastornos más comunes en cobayas

Una nueva investigación del Royal Veterinary College (RVC) ha identificado que las afecciones más comunes en las cobayas o conejillos de indias en el Reino Unido son uñas demasiado grandes, tiña y úlceras oculares.

Varias de estas afecciones comunes están relacionadas con la vida sedentaria en cautiverio y, por lo tanto, ofrecen oportunidades para reducir su frecuencia. Estos hallazgos no solo ayudarán a los equipos veterinarios a mejorar la atención clínica de los conejillos de indias, sino que también brindarán a los propietarios información de salud basada en evidencia para que puedan brindar condiciones de vida más naturales a sus mascotas.

La cobaya es un animal de compañía muy popular en el Reino Unido. Por lo general, los posibles propietarios las consideran dóciles, vivaces y fáciles de cuidar. Sin embargo, estas creencias pueden reflejar una conciencia limitada de los trastornos comunes debido a la falta de investigación sobre los problemas de salud que afectan al subconjunto de especies que se mantienen como mascotas.

Por lo tanto, el estudio, dirigido por el programa VetCompass del RVC, investigó registros clínicos veterinarios anónimos de una muestra aleatoria de 3.785 cobayas de las 51.622 cobayas bajo atención veterinaria primaria en el Reino Unido en 2019. Los investigadores analizaron la información de diagnóstico y mortalidad para obtener más información sobre los trastornos más comunes diagnosticados en estas cobayas y también sobre cuánto tiempo viven las cobayas en general.

El sobrecrecimiento de uñas fue el trastorno registrado con mayor frecuencia en general, con una frecuencia anual del 26,55%, lo que demuestra que más de una cuarta parte de las cobayas se vieron afectados cada año. Otros trastornos comúnmente registrados incluyeron tiña (dermatofitosis) con un 6,02%; úlcera ocular (ulceración corneal) al 4,99%; diagnóstico no completado (diagnóstico formal no alcanzado) en 4,39%; anorexia (no comer) con un 4,04%; y absceso (doloroso; hinchazón infectada) con un 4,02%.

El estudio también identificó diferencias sustanciales en la salud entre cobayas machos y hembras. Por ejemplo, las cobayas machos tenían una esperanza de vida más corta en general y estaban predispuestas a sufrir mordeduras y trastornos dentales, mientras que las hembras eran más susceptibles a sufrir trastornos oculares.

Según el estudio, el peso corporal adulto promedio de los conejillos de Indias en general fue de 1,05 kg. El peso corporal promedio de los machos (1,10 kg) era mayor que el de las hembras (1,00 kg). La edad promedio de los conejillos de Indias en el estudio en general fue de 2,21 años. La edad media de las hembras (2,33 años) era mayor que la de los machos (2,14 años).

Asimismo, las hembras de cobaya tuvieron una mayor probabilidad que los machos de ulceración corneal, cuerpo extraño ocular/conjuntival y masa abdominal, mientras que las cobayas macho tenían una mayor probabilidad que las hembras de sufrir anorexia, lesiones por mordeduras, incisivos demasiado grandes, enfermedades dentales y heridas.

La edad media general al morir fue de 4,03 años. La esperanza de vida media de las hembras (4,58 años) fue estadísticamente mayor que la de los machos (3,74 años) y las causas de muerte más comunes fueron anorexia, colapso y muerte perianestésica. Sólo el 2,95% de las cobayas tenían registrado un nombre de raza formal.

Estos resultados contribuyen a una mejor comprensión de los trastornos comunes en las cobayas domésticas en el Reino Unido. Muchos de los trastornos más comunes, como uñas demasiado grandes y ulceración corneal, están relacionados con el cuidado de los animales, como los niveles de ejercicio, la dieta y las condiciones de la cama.

“Por tanto, concienciar sobre estos riesgos puede ayudar a los propietarios a prevenir y detectar estas afecciones. Se recomiendan controles médicos veterinarios de rutina para los conejillos de indias para permitir la detección temprana de enfermedades y también brindar la oportunidad de asesorar a los propietarios sobre la cría y la dieta”, concluyen.