Una campaña conciencia sobre el impacto del ruido de la pirotecnia en personas y animales en la Noche de San Juan

Un grupo de vecinos de la localidad catalana de Figueres ha creado la iniciativa Soroll off (Ruido Off). Se trata de una campaña ciudadana que nació treinta días antes de la verbena de San Juan de este año, que se celebra el 23 de junio en muchas zonas de España, y en las que el uso de la pirotecnia es muy común.

Y es que los impulsores quieren concienciar sobre el perjuicio social que provoca el ruido indiscriminado de los fuegos artificiales en el colectivo de los animales, niños, personas enfermas, gente mayor o con trastorno del espectro autista, y al mismo tiempo favorecer una convivencia ciudadana cívica.

La plataforma ciudadana ofrece información sobre la problemática que acompaña al uso de tracas, petardos y fuegos artificiales, y en su web incluyen, además, material para difundir la campaña en redes sociales (en catalán, castellano e inglés), para colocar en los balcones o establecimientos comerciales, e incluso camisetas.

Los veterinarios son muy conscientes del impacto que el ruido de la pirotecnia puede tener para los animales de compañía. Un ejemplo es la carta que los colegios oficiales de veterinarios (COVIB) y de Psicología (COPIB) de las Islas Baleares enviaron las pasadas navidades —otras fechas en las que es común el uso de pirotecnia— a la Federación de Entidades Locales de las Islas Baleares (FELIB).

En ella, el Grupo de Especialistas en Medicina del Comportamiento Animal del Colegio (ETOCOVIB) advertía de que, tanto en animales domésticos como silvestres, el impacto de estos ruidos “es destacable, generando problemas de salud debido al miedo y la ansiedad provocadas, lo que afecta directamente a su bienestar”.

En este sentido, Ramón García, presidente del COVIB, recordaba que al día siguiente de celebraciones con mucho uso de pirotecnia es común que los cuerpos policiales encuentren animales extraviados. “Esto los que tienen suerte y son hallados. Otros no sobrevivirán o quedarán con secuelas etológicas a largo plazo”, lamentaba.

Entre sus propuestas para hacer frente a estos problemas, en la línea con esta iniciativa ciudadana, desde el COVIB apostaban por la realización de campañas de sensibilización “para llegar de la forma más didáctica posible a una ciudadanía que no siempre conoce esta realidad”.

También abogaban por la regulación de los horarios y lugares en los que se puede hacer uso de la pirotecnia y el control de los puestos de venta; y la promoción de otras posibilidades, como pirotecnia más silenciosa o espectáculos con drones.

LA OPCIÓN DE LOS ANSIOLÍTICOS PARA REDUCIR EL ESTRÉS DE LOS PERROS ANTE LA PIROTECNIA

El Grupo de Especialidad de Etología Clínica (GEMCA) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (Avepa) también ha abordado este problema en varias ocasiones, y en algunos casos, aboga por el uso de algunos fármacos para paliar el estrés de las mascotas.

En este sentido, contempla el uso de agonistas alfa-2, entre otros. Y es que algunas de las opciones para calmar a los animales de compañía en estas situaciones pueden ser el tratamiento con fármacos, nutracéuticos o feromonas, siempre con la recomendación de un veterinario.

En el caso de los agonistas alfa-2, existe una molécula, la dexmedetomidina, un agonista de los receptores adrenérgicos alfa-2 muy potente y selectivo y cuenta con un efecto ansiolítico, pero no sedante.  

Actualmente, la dexmedetomidina está disponible en formato gel. Se trata de Sileo, de Ecuphar, el primer medicamento aprobado para el tratamiento de la ansiedad y el miedo asociados al ruido en perros.

Gracias a su formato en gel, este medicamento se administra directamente en la boca, en la mucosa bucal entre la mejilla y la encía, mediante una jeringa especialmente diseñada para ser fácil de utilizar.

Sileo está indicado en el tratamiento de ansiedad y miedo en la especie canina en situaciones agudas asociadas al ruido, como única medida o como parte de un plan de modificación de la conducta en alteraciones del comportamiento.

El principio activo de Sileo cuenta con un rápido inicio de acción (0,6 horas en su concentración máxima) y una eliminación corta (entre 0,5-3 horas), por lo que se puede utilizar como prevención cuando se prevé un episodio con ruidos fuertes, como pueden ser las fiestas en las que se utiliza pirotecnia.