Castilla y León incrementa un 20% el presupuesto para sanidad animal

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León gestionará en 2023 un presupuesto total de 1.523 millones de euros, más de 924 millones de euros destinados a la Política Agraria Común, sin variación porcentual, y más de 598 millones destinados a las políticas que gestionan los distintos centros directivos, con un crecimiento del 14,16% respecto al último presupuesto aprobado.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha presentado este 11 de noviembre en las Cortes de Castilla y León los presupuestos de la Consejería que dirige para el año 2023, destacando su marcado carácter inversor, tanto en actuaciones colectivas como individuales en las explotaciones, con el objetivo de liderar la modernización y la vanguardia de las producciones en Castilla y León.

Tal y como ha explicado el consejero en sede parlamentaria, “los presupuestos presentados suponen un compromiso con la defensa de la competitividad del sector primario, agrícola y ganadero, y con el sector agroindustrial de Castilla y León. También una revitalización del mundo rural, la defensa del futuro de los jóvenes en el sector agrario y agroalimentario y de la familia como núcleo imprescindible para el desarrollo rural”.

Los presupuestos para 2023 contemplan medidas de apoyo a los seguros agrarios, la formación y asesoramiento, la incorporación de jóvenes al campo, la modernización de explotaciones, mejora de infraestructuras rurales y modernización de regadíos, la producción de calidad y la agroindustria con nuevos planes estratégicos, y todo ello con un compromiso destacado hacia el sector ganadero y agrícola.

APOYO AL SECTOR GANADERO Y AGRÍCOLA

En los presupuestos para 2023 de la consejería castellanoleonesa destaca que, tal y como señalan desde la junta, “el sector ganadero contará con un apoyo destacado en este momento de especial dificultad”.

Para ello se consignan un total de 30,3 millones de euros, de los cuales 14,4 se destinarán a mantener y mejorar la sanidad animal, con un incremento de un 20%.

Este punto reviste importancia en medio del revuelo que está ocasionando la llegada de la lengua azul a Castilla y León. De hecho, los ganaderos de la región han reclamado a la administración que asuma los costes extras del traslado de animales y de la vacunación obligatoria cuando se haga por un veterinario privado, en las zonas de restricción de lengua azul.

Es más, la vacunación obligatoria del ganado frente a esta enfermedad de los rumiantes ya suscitó cierta polémica, tras la llegada de la lengua azul a la comunidad autónoma. Actualmente, ya son 36 los focos de lengua azul detectados en España este 2022 y hay siete confirmados en Castilla y León en lo que va de año. De hecho, recientemente llegó a Ávila, donde no estaba presente desde el año 2010.

En total, en los presupuestos se destinarán 246,1 millones de euros para apoyar directamente al sector ganadero y agrícola, con un incremento de 30,3 millones de euros, lo que supone un 14,1 % de crecimiento respecto al último presupuesto aprobado.

Dentro de este apartado, el consejero ha manifestado su firme decisión de desarrollar una nueva estrategia de apoyo a la familia en el medio rural, cuyo eje principal será atraer a jóvenes y mujeres al sector agrario e incentivar su arraigo en el medio rural, promoviendo actividades complementarias y haciendo especial incidencia en el ámbito del emprendimiento familiar.

Los seguros agrarios, aspecto fundamental de los presupuestos, con un fuerte incremento de casi un 20 % hasta alcanzar los 12,6 millones de euros, contribuirán directamente a preservar las rentas de los ganaderos y agricultores ante situaciones desfavorables sobrevenidas.

Además, el presupuesto de 2023 destina 15,8 millones de euros, con un incremento del 7,21 % respecto al último presupuesto aprobado para investigación, desarrollo e innovación. Esto supondrá un nuevo impulso a la política de investigaciones del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) mediante la potenciación de la Red de Centros Tecnológicos y sus infraestructuras para lograr una mayor cercanía al agricultor, al ganadero y a la industria.