La feminización de la profesión veterinaria, afectada por el IVA

La Confederación Empresarial Veterinaria Española (Ceve) encargó la elaboración de un informe académico que documentara las perniciosas consecuencias que para el sector supuso el cambio impositivo en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de septiembre de 2012, y si esta situación pudo influir en la existencia de una brecha salarial de género en el sector.

Dicho estudio, elaborado por Óscar Gutiérrez, Félix Barahona y Gaspar Berbel de la Universidad de Girona, refleja que la feminización de la profesión veterinaria se ha visto lastrada en la última década por dos lances coyunturales de índole económica, uno de carácter global, la crisis económica, y otro más específico, el incremento del tipo de gravamen del IVA a partir de septiembre de 2012 a los servicios veterinarios prestados a los animales de compañía.

Sin embargo, los autores del estudio resaltan que no se puede hablar de “brecha salarial de género, que significaría pagar menos salario a las mujeres por un mismo trabajo”, sino que esta situación es consecuencia de los dos lances comentados anteriormente pero que afecta también a los hombres. “Cabe más hablar de brecha laboral, peores trabajos y peores condiciones que los trabajadores de mayor edad, afectando por igual a hombres y mujeres”, apuntan.

Concretamente, los responsables del informe indican que “resultan de especial gravedad los efectos del incremento del IVA sobre el empleo de los jóvenes graduados en veterinaria, especialmente en las clínicas veterinarias de pequeños animales, que se han visto afectados por pérdidas de empleo, un aumento de la eventualidad y notables bajadas salariales”.

Por ello, los autores concluyen que, con relación a una hipotética brecha salarial de género existente en el sector, los datos parecen acreditar que la brecha salarial existente no se origina precisamente por ser mujeres, sino más bien porque el mayor número de ellas son jóvenes y han accedido más recientemente a la profesión, con peores condiciones laborales y salariales.

Y es que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y los datos recogidos en el informe, las colegiadas veterinarias menores de 35 años son 5.613 y los varones son 2.367. Por otra parte, entre 1986 y 2015 el número de mujeres matriculadas en veterinaria ha pasado del 37,77% al 70,83%.

“Esta actividad está cada vez más feminizada, debido a la singular composición demográfica del colectivo profesional del sector, conviven profesionales masculinos de mayor edad con un porcentaje muy elevado de veterinarias más jóvenes”, aclaran.