VIERNES, 26 de abril 2024

VIE, 26/4/2024

PROFESIONALES

Posicionamiento veterinario sobre uso responsable de parasiticidas en perros y gatos

Recomiendan que los veterinarios “sopesen cuidadosamente todos los riesgos antes de prescribir o recomendar un tratamiento” e informen a sus clientes sobre el buen uso de parasiticidas

Aconsejan que los veterinarios informen a los propietarios sobre cómo prevenir parásitos en sus animales de compañía.
Aconsejan que los veterinarios informen a los propietarios sobre cómo prevenir parásitos en sus animales de compañía.

Posicionamiento veterinario sobre uso responsable de parasiticidas en perros y gatos

Recomiendan que los veterinarios “sopesen cuidadosamente todos los riesgos antes de prescribir o recomendar un tratamiento” e informen a sus clientes sobre el buen uso de parasiticidas

Redacción - 22-10-2021 - 12:35 H - min.

Las principales asociaciones veterinarias del Reino Unido han publicado una serie de recomendaciones sobre el uso de parasiticidas para pequeños animales, ya que una nueva investigación ha demostrado que casi todos los veterinarios de animales de compañía (98%) están preocupados por el impacto de algunos tratamientos en el medio ambiente; y el 42% —más de dos de cada cinco— se han mostrado “muy preocupados”.

En este sentido, desde la Asociación Británica de Veterinarios (BVA) han señalado en un comunicado que existe “una creciente preocupación” de que algunos parasiticidas para pequeños animales, que se usan comúnmente para tratar y prevenir los parásitos en millones de perros y gatos en todo el Reino Unido, “podrían contaminar el medio ambiente y causar daños a la vida silvestre, los ecosistemas y, a su vez, la salud pública”.

Este hecho, explican desde la BVA, podría ocurrir de muchas maneras, desde excretarse en los desechos animales hasta que el producto llegue a los ríos desde las aguas residuales en los hogares después de aplicarse a la piel de un animal. “También existe preocupación por el riesgo de que se acumule la resistencia del producto”, indican.

En respuesta a estas preocupaciones, se ha publicado un posicionamiento conjunto de la BVA, la Asociación Británica de Veterinarios de Pequeños Animales (BSAVA) y la Sociedad Británica de Zoología Veterinaria (BVZS) sobre el “uso responsable de parasiticidas para perros y gatos” en el que se recomienda que los veterinarios tengan siempre en cuenta la adecuada utilización de estos productos y “sopesen cuidadosamente todos los riesgos antes de prescribir o recomendar un tratamiento”.

EVALUAR EL RIESGO DE CADA TRATAMIENTO VETERINARIO

Entre las recomendaciones que se dan en el posicionamiento, las asociaciones veterinarias señalan que “los profesionales veterinarios deben evitar el tratamiento general y, en cambio, asegurarse de evaluar el riesgo de cada caso y tener conversaciones individuales con sus clientes sobre las necesidades y el tratamiento de su mascota”.

Además, señalan que se debe disponer de una guía clara e independiente para ayudar a los veterinarios a tomar decisiones sobre el tratamiento.

“Los profesionales veterinarios deben asegurarse de que sus clientes estén informados sobre cómo evitar que sus mascotas contraigan parásitos, cómo detectarlos y comprender qué tratamientos están disponibles y cómo usarlos. La información proporcionada con los medicamentos sobre el uso seguro también debe mejorarse para que sea clara y pueda ser entendida fácilmente por los propietarios de mascotas”, aconsejan en el posicionamiento.

Por otro lado, también apuntan que las autoridades reguladoras de los medicamentos veterinarios “debería reconsiderar la clasificación de parasiticidas de venta libre para promover el uso responsable por parte de los dueños de mascotas”.

Sobre el posicionamiento, Justine Shotton, presidenta de la BVA, ha señalado que no solo destaca áreas de preocupación y recomendaciones sobre el uso responsable de los parasiticidas, sino también cómo los profesionales veterinarios pueden actuar ahora para proteger el medio ambiente.

“Reconocemos que algunas de las recomendaciones significarán un cambio sustancial en el enfoque de muchas prácticas, pero nos alienta la fuerza del sentimiento en la profesión de que se necesita un enfoque más basado en el riesgo”, indica Shotton.

LAGUNAS DE CONOCIMIENTO

En este sentido, desde la asociación recuerdan que la encuesta de la BVA señala que casi nueve de cada diez (87%) veterinarios de animales de compañía están de acuerdo en que en los medicamentos para animales pequeños deben evaluarse los riesgos ambientales.

Sin embargo, aunque la evaluación de riesgos es importante, existen muchas lagunas de conocimiento en relación con los parasiticidas y los parásitos, lo que dificulta el análisis de riesgos.

Por ello, la BVA, la BSAVA y la BVZS piden que se realicen más investigaciones y se recopilen pruebas en muchas áreas, incluidos los riesgos de parásitos y enfermedades transmitidas por parásitos en la salud humana y animal, los riesgos de los parasiticidas de uso común y los productos combinados en el medio ambiente, e información sobre cómo pueden estar contaminando el medio ambiente.

Por su parte, Sheldon Middleton, presidente de BSVA, explica que “los productos parasiticidas se usan comúnmente en la práctica de animales pequeños a diario no solo para mantener la salud y el bienestar de las mascotas al prevenir y tratar parásitos como pulgas y garrapatas, sino también para controlar los riesgos para la salud humana”.

Por último, en el comunicado conjunto las asociaciones veterinarias han destacado que “existe la preocupación de que algunos de estos medicamentos pueden tener un efecto adverso en el medio ambiente y pueden causar resistencia en las mascotas”.

“Este es un campo de interés en desarrollo y, si bien se necesita más investigación para cubrir las lagunas de conocimiento existentes, los profesionales veterinarios pueden tener un papel clave que desempeñar para garantizar el uso responsable de los parasiticidas. Esto se puede hacer adoptando un enfoque basado en el riesgo al recetar parasiticidas que utiliza programas proporcionados y específicos adaptados a las necesidades de una mascota individual y, también, educando a los dueños de mascotas sobre el uso responsable de parasiticidas”, concluyen en el posicionamiento conjunto.

VOLVER ARRIBA