"Si aplicamos enfoques separados contra resistencias no habrá éxito"

Este jueves 30 de mayo ha tenido lugar la 11º edición de la Conferencia Anual de la Fundación Vet+i que este año se ha dedicado a las zoonosis y enfermedades emergentes, así como a las resistencias antimicrobianas. Para abordar este último tema, la conferencia ha contado con la participación de María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).

La Aemps es una de las entidades españolas que más esfuerzos está dedicando a combatir el creciente problema mundial de las resistencias a los antibióticos. Para ello, el Gobierno de España, a petición de autoridades europeas y mundiales aplicó, del 2014 al 2018, el primer Plan Nacional contra las Resistencias a Antibióticos (PRAN), coordinado por la Aemps. Este año se ha aprobado el segundo, que se alargará hasta 2021.

Lamas ha asegurado que, desde el primer momento, en el Ministerio de Sanidad, tuvieron en cuenta a los veterinarios para abordar este problema, pues consideraban que sin abordar este problema desde una perspectiva transversal ‘One Health’, sería “imposible” dar solución al problema.

“Todo lo que hacemos en sanidad humana está relacionado con sanidad animal y ambiental y no se pueden hacer enfoques separados o por nichos, porque en ese caso no tendremos éxito en controlar el crecimiento de las resistencias a los antimicrobianos”, ha manifestado, y ha celebrado que la hayan invitado a "esta fiesta de la veterinaria".

Ejemplos de los planes del sector veterinario que se tuvieron en cuenta en el primer plan nacional fueron el sistema de recogida de datos de venta de antibióticos ESVAC o los programas REDUCE, para disminuir el uso de antibióticos en diversas industrias ganaderas.

Otro ejemplo de este reconocimiento de los veterinarios por parte de Sanidad son los premios PRAN, que en todas las ediciones han reconocido a veterinarios. Asimismo, se han llevado a cabo cursos de formación destinados a veterinarios y se han diseñado carteles publicitarios dedicados al sector.

De hecho, Lamas ha celebrado que la reducción del uso de antibióticos en este primer plan ha sido mayor en el caso de los antibióticos veterinarios que en humanos, reduciéndose en el primer caso en un 14% del 2014 al 2016, frente a la de humanos, que ha sido de un 7,2% de 2016 a 2017.

LAS NUEVAS INICIATIVAS DEL PRAN

A pesar de esto, España sigue siendo uno de los países de Europa que más antibióticos consume, tanto a nivel veterinario como humano. Por ello, en el segundo PRAN, tratarán de incidir en algunos campos, aprovechando lo aprendido con el primero.

Este nuevo plan se ha estrenado con una nueva legislación de medicamentos veterinarios, que incide más en la prevención, la metafilaxis, que ahora solo se podrá aplicar en casos de riesgo para la vida muy elevado, o la prescripción de piensos medicamentosos, que tendrá que darse siempre por parte de un veterinario tras un examen clínico.

Además, durante este plan, está previsto que se adopte también la legislación europea relativa a medicamentos veterinarios, que en su grupo de trabajo cuenta con muchos representantes españoles, y que Lamas ha adelantado que reformará la categorización de antibióticos críticos.  

El Ministerio de Sanidad, además, ha sacado a consulta pública recientemente un sistema de clasificación por categorías y colores para organizar los antibióticos según el peligro de que generen resistencias. Así, hay un grupo de antibióticos que no se pueden usar en ningún caso, otro de casos restringidos, otro de los que se deben usar con cautela y el menos peligroso, el de los antibióticos que se deben usar con prudencia.

Asimismo, la intención de la Aemps es seguir desarrollando programas REDUCE, así como reforzar la formación de profesionales, mejorar de la vigilancia del consumo de antibióticos, de las pruebas de diagnóstico o de la bioseguridad en granja.

Otra herramienta que ha presentado Lamas es el mapa epidemiológico, una herramienta en la que se organiza por colores las bacterias más comunes de cada zona para que los veterinarios sepan qué antibióticos prescribir en el caso de que se desconozca el origen de una infección.

También está planeado desarrollar una guía de prescripción veterinaria para facilitar su trabajo con los veterinarios y, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), integrar el uso de piensos medicamentosos en la base de datos ESVAC, así como también en animales de compañía. Otro plan conjunto con el MAPA, será mejorar la vigilancia de resistencias a patógenos zoonósicos y evaluar el consumo de antibióticos a través del registro de prescripciones.

En este segundo PRAN, se ampliarán los programas REDUCE, que ya se han aplicado con éxito en la colistina en cerdos o en la industria avícola. La intención ahora es que se aplique a todos los antibióticos del sector porcino así como al sector ovino y caprino —que ha dicho que están prácticamente ultimados— así como en aves de puesta, pavos o animales de compañía.

En este último punto, ha asegurado que, al igual que existe un tercio de españoles que no conoce la diferencia entre virus y bacterias y, por ejemplo, no saben que la gripe no se puede curar con antibióticos, ocurrirá lo mismo con los dueños de mascotas.