Los veterinarios, junto a la Policía Local y el Seprona, realizan controles en las entradas del recinto para que todos los alimentos que se consuman estén en buen estado. Son los veterinarios los que deciden, en el caso de encontrar estos alimentos, hacia donde se destinan
Los veterinarios vigilan la seguridad alimentaria en la Feria de Abril
Los veterinarios, junto a la Policía Local y el Seprona, realizan controles en las entradas del recinto para que todos los alimentos que se consuman estén en buen estado. Son los veterinarios los que deciden, en el caso de encontrar estos alimentos, hacia donde se destinan
Isabel Gómez - 18-04-2018 - 14:00 H - min.
Los veterinarios del servicio de consumo del Ayuntamiento de Sevilla son los que velan por la salud pública de las personas en la Feria de Abril de Sevilla. Estos profesionales son los que junto a los agentes del Seprona de la Guardia Civil y la Policía Local de Sevilla realizan diariamente controles a los alimentos que entran en el recinto, según explica la teniente Meléndez, Jefa de la Sección del Seprona de Sevilla, en declaraciones exlusivas para Animal's Health.
El Ayuntamiento de Sevilla monta un dispositivo que se realiza en la entrada del recinto para controlar que los alimentos que se consumen en las casetas cumplan con la calidad establecida y no produzcan ningún problema de salud pública.
Estos controles de mercancías se realizan diariamente, en la entrada y de forma aleatoria dentro del recinto, explica la teniente. El inicio de los controles comienzan el jueves de pre-feria y concluyen cuando terminan las fiestas.
Los veterinarios además de confirmar si el estado de la mercancía es el correcto, también son los que deciden el destino de los alimentos que están en mal estado. “Dependiendo del tipo de infracción que ocurra y de la decisión del veterinario, la mercancía incautada puede ir a destrucción o si se pude conservar se lleva a Mercasevilla”, reseña la teniente Meléndez. El traslado de estos alimentos se realiza en un vehículo específico para el trasporte de esta mercancía.
Las infracciones más comunes tienen que ver tanto con el consumo como con la caducidad, pero sobre todo se controla la trazabilidad de estos alimentos. También suele haber problemas con la cadena del frío, o los alimentos congelados. También se presta especial atención al pescado inmaduro.
Especialmente, la teniente Meléndez hace hincapié en que la trazabilidad de los alimentos sea la correcta para que los productos se puedan consumir con tranquilidad y no se produzca ningún tipo de problema de salud pública e incluso también que la documentación de los vehículos que transportan estos alimentos sea la correcta y esté en regla. Según informó el Ayuntamiento de Sevilla, en la Feria de 2017 se requisaron más de 470 kilos de alimentos no aptos para el consumo.