Europa reconoce que, aunque se han mejorado las condiciones de bienestar animal gracias a su estrategia, no se ha logrado ninguno de sus objetivos por completo
Europa identifica sus desafíos pendientes en materia de bienestar animal
Europa reconoce que, aunque se han mejorado las condiciones de bienestar animal gracias a su estrategia, no se ha logrado ninguno de sus objetivos por completo
Redacción -
07-04-2021 - 10:12 H - min.
A raíz de una recomendación del Tribunal de Cuentas Europeo, la Comisión Europea ha iniciado una evaluación de la Estrategia de la Unión Europea (UE) para la protección y el bienestar de los animales 2012-2015. Así, la Comisión ha publicado un informe en el que señala que el bienestar animal es una cuestión de creciente importancia para los ciudadanos de la UE.
“La primera legislación de la UE sobre el bienestar de los animales se adoptó en 1974. Desde entonces, la legislación en este ámbito ha desarrollado y ampliado su cobertura en respuesta a las demandas políticas, del mercado y de los ciudadanos, así como a los avances científicos”, detallan desde la Comisión.
Además, indican que en los últimos años, y en particular con la pandemia actual de Covid-19, el enfoque de “Una sola salud” ha ganado más prominencia, enfocándose en los importantes vínculos entre el bienestar animal, la salud animal y la salud pública.
La Comisión adoptó en 2012 una estrategia de la UE para la protección y el bienestar de los animales (2012-2015) ("la estrategia") que definía objetivos y acciones estratégicos clave con el objetivo final de mejorar el bienestar animal en la UE, garantizando al mismo tiempo una competencia leal que empoderase a los consumidores para que tomen decisiones favorables al bienestar de los animales.
La evaluación de la Comisión cubre el período 2012-2018 (va un poco más allá del período de tiempo de la estrategia de bienestar animal 2012-2015, ya que algunas acciones se llevaron a cabo hasta 2018) y abarca todas las etapas de la estrategia.
Evalúa la eficacia, la eficiencia y el valor añadido de la estrategia de la UE, así como su relevancia y coherencia hasta el día de hoy, teniendo en cuenta los avances en el ámbito del bienestar animal. Así, un estudio externo proporcionó la principal base de pruebas para la evaluación.
Debido a las limitaciones en la recopilación de datos cuantitativos, el estudio se basó en una extensa investigación documental y varias actividades de consulta, que permitieron incorporar las opiniones de una amplia gama de partes interesadas. Los resultados de la evaluación se incorporarán a la evaluación en curso de la legislación de la UE sobre bienestar animal e informarán las posibles iniciativas futuras en el área del bienestar animal, como anunció la estrategia De la granja a la mesa.
Today we present results of an evaluation of ???????? Animal Welfare Strategy. It is clear that we must do more to respond to citizens’ expectations on this key issue.
— Stella Kyriakides (@SKyriakidesEU) April 6, 2021
As part of #EUFarm2Fork, we will propose to strengthen EU legislation on animal welfare by 2023 #EU4AnimalWelfare pic.twitter.com/h4Xute9X8x
La evaluación encontró que la mayoría de los problemas y factores que la estrategia identificó como relevantes en 2012 siguen siendo relevantes en la actualidad. Un desafío pendiente es la necesidad de mejorar el cumplimiento en los Estados miembros en algunas áreas de riesgo (es decir, transporte de animales, corte rutinario de la cola de los cerdos, algunos métodos de aturdimiento y otros).
En este sentido, el nuevo Reglamento de Controles Oficiales ofrece las herramientas para abordar algunas cuestiones, relativas a los requisitos de control y verificación del cumplimiento de la legislación sobre bienestar animal.
“Teniendo en cuenta el creciente interés de los ciudadanos de la UE por el bienestar animal, el objetivo de proporcionar a los consumidores y al público la información adecuada se ha vuelto aún más relevante hoy que en 2012. Lo mismo se aplica a la necesidad de fortalecer la cooperación internacional superando la reticencia de algunos terceros países a adoptar normas de bienestar animal comparables a las aplicables en la UE”, señalan desde la Comisión.
Por otro lado, apuntan que es necesario optimizar aún más las sinergias con la Política Agrícola Común (PAC) para el período 2021-27 y hacer un mejor uso de los instrumentos que ofrece para mejorar los estándares de bienestar animal en la cría de animales y aumentar la conciencia de los beneficiarios de la PAC sobre los requisitos de bienestar animal.
La PAC respalda los compromisos voluntarios de bienestar animal, así como otras intervenciones relevantes, como las inversiones, en el marco de su segundo pilar. Estas herramientas están destinadas a lograr resultados de bienestar animal más altos que los estándares prescritos legalmente.
En cuanto al marco regulador, persisten las lagunas que existían en 2012, en particular para la protección de determinadas especies para las que no existe ninguna norma a nivel de la UE. Además, sigue siendo relevante la necesidad de simplificar las normas existentes y mejorar su aplicabilidad.
En ambos casos, la estrategia no contribuyó a abordar estos problemas de manera significativa. Si bien la estrategia fue en general coherente con las políticas de investigación y seguridad alimentaria, hay espacio para mejorar la coherencia no solo con la PAC, sino también con las políticas de pesca, comercio, medio ambiente y transporte, en línea con los objetivos de la estrategia de la granja a la mesa.
A nivel internacional, la estrategia contribuyó a promover estándares de bienestar animal con una sola voz en foros internacionales y a establecer sinergias con las actividades sobre bienestar animal de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y fomentar la cooperación con los socios comerciales. "El trabajo futuro debe seguir basándose en estas sinergias con el fin de consolidar el papel de liderazgo de la UE en la transición mundial hacia sistemas alimentarios sostenibles y, por tanto, favorables al bienestar animal", señalan.
Asimismo, apuntan que la estrategia contribuyó a establecer prioridades comunes que condujeron a mejoras en el bienestar animal en toda la UE. También contribuyó a mejorar el conocimiento y el intercambio de mejores prácticas, así como a la aplicación de la legislación de la UE en áreas específicas (es decir, alojamiento en grupo de cerdas y protección de gallinas ponedoras).
Sin embargo, ninguno de los objetivos de la estrategia se ha logrado por completo. En particular, la estrategia no logró cumplir el objetivo de introducir un marco legislativo simplificado de la UE sobre bienestar animal. En cuanto a la información a los consumidores sobre el bienestar animal y la optimización de las sinergias con la PAC, la estrategia tuvo una contribución limitada. "Informar a los consumidores sobre el bienestar animal se ha convertido en un objetivo aún más importante hoy que en el momento de la adopción de la estrategia", remarcan.
“No fue posible evaluar si la estrategia ha sido en general rentable, ni cuantificar los costos de oportunidad, en los que se puede haber incurrido debido a la falta de acciones tomadas para desarrollar una legislación simplificada sobre bienestar animal. La evidencia disponible parece sugerir que los beneficios de la estrategia pueden haber sido más altos que los costos en áreas como la aplicación” explican.
En general, entre las partes interesadas existe una percepción amplia de que esos costos se distribuyeron de manera desigual. La próxima revisión de la legislación sobre bienestar animal examinará las lagunas legislativas identificadas en 2012 y las nuevas lagunas que pudieran surgir de la evaluación en curso de las normas vigentes.
Esto apoyará nuevas reflexiones sobre las opciones disponibles para que el acervo en materia de bienestar animal se adapte a sus objetivos. En cuanto a la aplicación, se prestará especial atención a las áreas de riesgo de cumplimiento identificadas por esta evaluación.
Además de lo anterior, en la estrategia De la granja a la mesa, la Comisión se ha comprometido a explorar opciones para el etiquetado de bienestar animal para abordar la creciente demanda de los consumidores. Otras acciones en esta área se basarán en los hallazgos de esta evaluación en términos de conciencia de los consumidores y demanda de información.