España estudiará la presencia de mosquitos invasores y el riesgo de introducción de patógenos emergentes

Los vectores con capacidad de transmitir enfermedades víricas al hombre están apareciendo en zonas del mundo hasta hace poco tiempo libres de ellos, debido a la confluencia de factores como el aumento de las temperaturas medias, el creciente comercio internacional y cambios en los ecosistemas relacionados con el incremento de áreas residenciales periurbanas, que han permitido el establecimiento y desarrollo de vectores en estas zonas.

El aumento de temperaturas no solo conduce a la posibilidad de colonización de especies exóticas invasoras, además amplía el periodo de actividad a lo largo del año de todas las poblaciones de mosquitos, disminuye la mortalidad invernal con un aumento importante de sus poblaciones estivales y pueden modificar la capacidad vectorial de las especies autóctonas con el riesgo de capacitarlas para la transmisión de patógenos exóticos.

Teniendo esto en cuenta, el Ministerio de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha publicado los pliegos de un contrato con un valor estimado de cerca de un millón de euros para un trabajo técnico sobre vigilancia entomológica en aeropuertos y puertos de mosquitos invasores y competentes en la transmisión de enfermedades y vigilancia de la expansión en España.

Para la consecución de estos objetivos proponen realizar un proyecto plurianual con posibilidad de renovación, que garantice una continuidad de estas actividades durante todos los meses del año. La idea es que el contrato esté formalizado en julio de este año hasta el 30 de noviembre de 2026.

Desde el Ministerio consideran “de gran importancia desde la Salud Pública” la realización de un estudio dirigido a vigilar la existencia de vectores con potencial para introducir enfermedades infecciosas exóticas en el entorno de los puertos y aeropuertos, así como a determinar las especies de mosquitos que se encuentran en los ambientes naturales de la zona de influencia de los principales aeropuertos y puertos, y detectar el riesgo de que estos vectores sean portadores de virus exóticos.

“Es también de especial relevancia en este momento consolidar e intensificar la vigilancia que se inició en la Comunidad Autónoma de Canarias en el año 2013 dirigida a la detección rápida de la entrada de Aedes aegypti en el archipiélago”, apuntan.

Entre los principales objetivos del contrato está el colaborar en los estudios necesarios para detectar la presencia de patógenos emergentes en los mosquitos capturados, asegurando el envío de los ejemplares necesarios a los laboratorios de referencia para su análisis.

Este estudio servirá de asesoramiento y apoyo a las comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad, en cuestiones técnicas relacionadas con la Gestión Integral de Mosquitos, en el marco del Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de las enfermedades transmitidas por vectores.

“El Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de las Enfermedades Transmitidas por Vectores, aprobado el 27 de abril de 2023, ha priorizado las enfermedades transmitidas por mosquitos de los géneros Aedes y Culex por considerarlos las amenazas más relevantes en este campo para nuestro país”, explican.

EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA EXPANSIÓN DE VECTORES

El Ministerio señala que en condiciones normales los vectores exóticos, importados de países tropicales, no tendrían por qué adaptarse a los países del hemisferio norte con temperaturas más frías. “Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un cambio en el clima que está originando un calentamiento global y progresivo de la tierra que, junto a una distribución desordenada de las lluvias, puede facilitar la supervivencia de estos mosquitos y la colonización de nuevos hábitats, sobre todo más al norte de su área habitual de distribución”, insisten.

“Es importante valorar la influencia que el cambio global, en especial el cambio climático, va a tener sobre la distribución temporal y espacial, así como sobre la dinámica estacional e interanual de patógenos, vectores, hospedadores y reservorios. Los cambios en las condiciones climáticas ya están favoreciendo la supervivencia y establecimiento de vectores exóticos en zonas hasta ahora libres de ellos. Si el cambio climático sigue el comportamiento previsto por los expertos, es necesario disponer de una vigilancia continua capaz de detectar de forma precoz tanto la entrada como el establecimiento de estos vectores, para aplicar medidas de control eficaces en el tiempo oportuno y en la zona en donde se establezca el riesgo”, concluyen.