¿Cómo funciona la normativa de bienestar animal de la Unión Europea?

La Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid ha celebrado este 31 de marzo un debate sobre bienestar animal titulado ‘Bienestar Animal, Todos Opinan ¿Quién sabe?’. Un evento que ha contado con numerosos expertos, entre ellos la veterinaria María Teresa Villalba, jefa del área de Bienestar Animal de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

La ponente ha centrado su intervención en la legislación, y ha recordado que la normativa que aplica en España se puede consultar en el Código de Protección y Bienestar Animal, un documento que tiene como objetivo recopilar y ordenar la legislación española relativa a protección y bienestar de los animales.

En general, su ponencia se ha centrado en 3 cuestiones principales: por qué hay legislación y qué se hace, qué tiene que ver con la Política Agraria Común y el mercado interior; qué normativa hay de granja, transporte y matanza y cuál de controles oficiales y, por último, las perspectivas de futuro.

Así, ha explicado que, actualmente, “la legislación que tiene que ver con los animales está articulada en torno al uso que se hace de ellos”, sin embargo, ha considerado que si se siguieran los criterios veterinarios no se organizaría de esta forma, sino por especies.

Respecto a la Unión Europea (UE), ha aclarado que la normativa de bienestar animal comunitaria se basa en la idea de que los ganaderos de la Unión deben poder competir en igualdad de condiciones. “La normativa de bienestar animal existe porque hay mercado interior en la Unión Europea”, ha señalado.

Igualmente, ha expuesto que un mercado único que funcione correctamente es la base para garantizar la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos de la Unión Europea, también en la crisis actual.

 La experta en bienestar animal María Teresa Villalba en el debate ‘Bienestar Animal, Todos Opinan ¿Quién sabe?’.

ANTECEDENTES DEL BIENESTAR ANIMAL

En cuanto a los antecedentes, Villalba ha recordado que en la Unión Europea se viene tratando de alcanzar acuerdos en bienestar animal desde que Alemania pidió legislación en este campo en 1965, aunque en ese momento no consiguió el apoyo suficiente.

La experta ha añadido que, normalmente, en la UE, estas discusiones suelen producirse primero en el ámbito nacional, y una vez que se concretan en un país, este las termina llevando a Bruselas para que todos los ganaderos de la Unión estén bajo las mismas condiciones.

Villalba expone, por ejemplo, el caso de Alemania en 1979, que pidió al Consejo Europeo que se aplicara una normativa sobre gallinas ponedoras, prohibiendo las jaulas, porque de aplicarlo solo en su país, se podría generar un “hundimiento” de sus ganaderos. “Había que poner normas para todos”, ha defendido.

Actualmente, ha apuntado que a nivel de la Unión Europea existe una normativa sobre terneros, una directiva sobre cerdos, la directiva de gallinas ponedoras, de los pollos destinados a producción de carne, y también una normativa general, un reglamento de transporte y otro de matanza.

“Tenemos toda la cadena alimentaria con una normativa básica”, ha subrayado Villalba. Además, ha explicado que en la normativa actual existen tres tipos de indicadores: los basados en animales, en la gestión y en los recursos, “y como paraguas” está establecido un sistema de control oficial.

En España, ha resaltado que se han incluido algunos requisitos específicos, como “un sistema de control previo a la apertura de las granjas”, incluyendo requisitos de bienestar animal y de la necesidad de disponer de un veterinario de explotación.

Por otro lado, ha explicado que para valorar el bienestar animal, primero se establece un Plan de control oficial plurianual, y tras este se implementan los controles. Después se toman medidas para mejorar estas explotaciones, como un cambio en las estructuras, formación del personal o la sanción a los incumplimientos. Es al final, cuando se hace un informe de evaluación de los controles y se monitoriza o mide el resultado.

PERSPECTIVAS DE FUTURO

Sobre el camino y los retos a los que se enfrenta el bienestar animal, Villalba ha afirmado que “ahora mismo se está revisando toda la legislación” para asegurar que “la ganadería sea sostenible”, resaltando que esta sostenibilidad debe incluir lo económico.

Es en este campo económico, donde se encuentra una de las principales discusiones sobre el bienestar animal en la UE, y es la de decidir si se deben establecer los mismos requisitos para los productos de fuera de la unión.

Como conclusión, Villalba ha querido transmitir tres ideas. La primera es que “la normativa de bienestar animal son normas para asegurar el mercado interior”; la segunda, que existe un sistema de controles oficiales "implantado en toda la cadena alimentaria"; y la tercera que actualmente se está en una situación de revisión, “para asegurar la sostenibilidad, que es fundamental”.