Una diputada del Parlamento Europeo ha preguntado a la Comisión si se plantea prohibir los collares eléctricos en toda la Unión Europea, pues asegura que incumplen el Convenio Europeo para la Protección de los Animales de Compañía
Reclaman prohibir los collares de entrenamiento eléctricos en toda la Unión Europea
Una diputada del Parlamento Europeo ha preguntado a la Comisión si se plantea prohibir los collares eléctricos en toda la Unión Europea, pues asegura que incumplen el Convenio Europeo para la Protección de los Animales de Compañía
Redacción -
08-07-2022 - 09:57 H - min.
Los collares de entrenamiento eléctricos han sido prohibidos en varios Estados miembro de la Unión Europea, particularmente en el norte de Europa, pero continúan vendiéndose y usándose en el continente en países como Francia.
En España, regiones como Galicia, Madrid y Murcia ya aplican las leyes autonómicas sobre protección de los animales para prohibir en estos territorios el uso de collares eléctricos para perros cuando estos aparatos puedan provocar daños a las mascotas o perros de caza.
Además, el Anteproyecto de la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales plantea prohibir a nivel estatal “el uso de cualquier herramienta de manejo que pueda causar lesiones al animal, en particular collares eléctricos, de impulsos, de castigo o de ahogo”.
“Reglamentariamente se establecerán las actividades profesionales en las que, por la finalidad a que estén destinados o la morfología del animal, puedan utilizarse este tipo de herramientas”, matiza la ley.
Teniendo esto en cuenta, la diputada del Parlamento Europeo Aurélia Beigneux ha realizado una pregunta escrita a la Comisión Europea sobre si se plantea prohibir estos collares a nivel comunitario. De momento no hay respuesta.
La diputada defiende que permitir la venta de este tipo de collares parece ir en contra del artículo 7 del Convenio Europeo para la Protección de los Animales de Compañía, que prohíbe el uso de ayudas artificiales para el entrenamiento que “causen sufrimiento físico y psicológico”.
Y es que la diputada asegura que, mediante descargas eléctricas, estos collares se utilizan para evitar que los perros ladren. Además, usando un control remoto, el usuario puede hacer que el collar produzca un sonido, vibre o aplique descargas de distintas intensidades.
“Estos accesorios provocan en los animales un sufrimiento físico y psicológico potencialmente extremo, haciéndoles experimentar miedo, ansiedad y estrés. Conducen a muchos trastornos del comportamiento en los perros y se consideran ineficaces entre los profesionales”, afirma.
Por todo ello, la diputada ha preguntado si la Comisión Europea incentivará a los Estados miembros a cumplir con el artículo 7 del mencionado convenio y, si se niegan a hacerlo, si prohibirá la venta y el uso de dichos dispositivos en la Unión Europea.