Una investigación ha concluido que los cachorros que se socializan en un entorno rural tienden a tener menos miedo social a personas desconocidas, estímulos y otros perros en la edad adulta que los que lo hacen en la ciudad
Los perros de ciudad tienen más miedo social que los del entorno rural
Una investigación ha concluido que los cachorros que se socializan en un entorno rural tienden a tener menos miedo social a personas desconocidas, estímulos y otros perros en la edad adulta que los que lo hacen en la ciudad
Redacción - 02-04-2020 - 13:52 H - min.
El miedo es uno de los trastornos conductuales más comunes en los perros. Como emoción, el miedo es una reacción normal y vital que ayuda a las personas y a los perros a sobrevivir en circunstancias amenazantes, pero cuando el miedo es excesivo y perturba la vida del perro, se lo considera como un problema de comportamiento.
El miedo social en los perros suele consistir en miedo a seres humanos y perros desconocidos. Ahora, un estudio de la Universidad de Helsinki publicado en la revista ‘Scientific Reports’ ha investigado los factores de riesgo que predisponen a los perros al miedo social con la ayuda de un conjunto de datos de casi 6.000 perros. El conjunto de datos se seleccionó de otro más grande, concretamente una encuesta de comportamiento que abarca casi 14.000 perros.
Según la encuesta, la socialización inadecuada de los cachorros a diversas situaciones y estímulos tenía un vínculo marcado con el miedo social. El entorno de vida también parecía marcar la diferencia, ya que se observó que los perros que viven en entornos urbanos tenían más miedo que los perros que viven en entornos rurales.
"Esto no se había investigado previamente en perros. Lo que sí sabíamos era que los problemas de salud mental humana ocurren con más frecuencia en la ciudad que en las áreas rurales. Sin embargo, se necesitan más estudios antes de que se pueda decir más sobre las causas relacionadas con el entorno", explica Jenni Puurunen, investigadora postdoctoral en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Helsinki.
EL TAMAÑO Y EL GÉNERO INFLUYEN
También se demostró en la línea con investigaciones previas que el miedo social era más común entre las hembras y los perros pequeños castrados. Junto con el tamaño y el género, la actividad es otro factor asociado con el miedo.
Los investigadores descubrieron que los perros temerosos eran menos activos que los más valientes, y sus propietarios también los involucraron en el entrenamiento y otras actividades con mucha menos frecuencia. El profesor Hannes Lohi de la Universidad de Helsinki especula si esto es una causa o consecuencia.
"Ya se ha descubierto que la actividad y los estímulos tienen un efecto positivo en el comportamiento, tanto en perros como en humanos. Por supuesto, la menor actividad de los perros miedosos también puede deberse a que sus dueños desean evitar exponer a sus perros a situaciones estresantes. Puede ser que las personas simplemente no son tan activas con este tipo de perros", señala Lohi.
Además, se identificaron diferencias significativas entre razas en el estudio. Los perros de agua españoles y los pastores de Shetland expresaron más temor social, mientras que los Wheaten Terriers se encontraban entre las razas más valientes. El Cairn Terrier y el Pembroke Welsh Corgi expresaron muy poco temor hacia otros perros.
"Las diferencias entre las razas respaldan la noción de que los genes tienen un efecto en el miedo, así como en muchos otros problemas de salud mental. Esto nos anima a realizar más investigaciones, especialmente en términos de herencia”, señala Lohi.
La investigadora apunta que, en general, el estudio proporciona herramientas para mejorar el bienestar de los perros, y concluye que la socialización a distintos estímulos en la etapa de cachorro, un estilo de vida activo y una cuidadosa selección en la cría pueden disminuir significativamente el miedo social.