La muerte de su perro por intoxicación de xilitol ha empujado a Kate Chacksfield a advertir sobre esta sustancia que, aunque sea ampliamente utilizada como edulcorante, es letal para los canes
Muere un perro por intoxicación al comer dos brownies caseros
La muerte de su perro por intoxicación de xilitol ha empujado a Kate Chacksfield a advertir sobre esta sustancia que, aunque sea ampliamente utilizada como edulcorante, es letal para los canes
Alfonso Neira de Urbina - 07-02-2019 - 11:30 H - min.
El xilitol es una sustancia muy utilizada como edulcorante en la fabricación de bollos, chicles y la elaboración de alimentos. Un elemento que el médico propuso a Kate Chacksfield como sustitutivo del azúcar para combatir su síndrome de fatiga crónica. Pero lo que no sabía la reportera de BBC News y Sky News es que este cambio en su dieta provocaría la muerte de su perro Ruby.
Chacksfield quiere alertar sobre el peligro que supone el xilitol para la salud de los perros. Entre otras cosas porque la desgracia que se cernió sobre su mascota podría haber tenido un final feliz si la actuación de los veterinarios hubiese sido pronta. De hecho, la londinense no sabía que esta sustancia utilizada como edulcorante es extremadamente tóxica y una pequeña proporción puede matar a un perro.
La dueña de Ruby no se preocupó cuando el cánido le robó 2 de los brownies caseros que había hecho. La propietaria pensó que la cantidad de chocolate que había ingerido el animal no era preocupante. De hecho, Chacksfield no erró, ya que el chocolate no fue el motivo de la muerte de la perra, sino otra sustancia que contenían los bizcochos, el xilitol.
Ruby parecía que estaba bien y su dueña no se preocupó en exceso, ya que le habían dicho previamente que el chocolate es tóxico para los canes pero que no se preocupase si la cantidad ingerida era pequeña. Pero el caso del xilitol es distinto y una pequeña proporción puede acabar con la vida de un ejemplar sano.
Un par de días después, Ruby, que era un vizsla o braco húngaro de 7 años de edad, colapsó y comenzó a luchar por su vida. Desgraciadamente, aunque se hizo lo posible por salvarle, murió una semana después.
“Sabía el peligro que supone el chocolate para los perros pero no estaba prevenida sobre el xilitol”, ha explicado al periódico británico inews Chacksfield, quien ha asegurado que “si lo hubiese estado, habría llevado a Ruby a los veterinarios tan pronto como ví que se había comido los brownies”.
La muerte de su can, por una sustancia muy común pero que sus efectos negativos en perros no son tan conocidos como otras, ha empujado a Chacksfield a advertir al resto de propietarios. Según ha explicado, “ahora estoy haciendo lo que puedo para advertir a los demás y crear conciencia, ya que no quiero que otro dueño pase por lo que he pasado yo”.
EL CASO DE RUBY
En octubre, Ruby robó un par de brownies que había preparado su dueña. Esta, al descubrir lo que había hecho la perra, no se preocupó por la falta de síntomas y porque la cantidad de chocolate ingerida no era muy alta. “Ruby había comido chocolate antes y la había llevado de inmediato a los veterinarios y me dijeron que no me preocupara por las pequeñas cantidades” ha explicado Chacksfield, quien ha detallado que “la vigilé y ella parecía estar bien y no mostró ningún síntoma, hasta 36 horas después”.
Pasado ese tiempo, la mascota comenzó a vomitar violentamente. Por lo que su dueña la llevó al veterinario, donde revisaron que no estuviese mal y la volvieron a mandar a casa.
“Entonces Ruby colapsó”, según ha señalado Chacksfield. Los veterinarios, que no sabían que había comido brownies con xilitol, empezaron a tratarla como si hubiese sido envenenada con veneno para ratas, ya que sus síntomas eran muy parecidos. “Nos preguntábamos si habría comido algo (de veneno) en el parque. Ni siquiera pensé en mencionar los brownies”.
Ruby fue trasladada al Royal Veterinary College, pero en la institución no pudieron salvarle la vida, aunque consiguieron descubrir lo que la estaba matando. Ocho días después murió a consecuencia de la insuficiencia hepática y de un accidente cerebrovascular. “Fue allí donde me preguntaron si podría haber consumido xilitol y pensé ‘oh, Dios mío, los brownies’”, ha relatado Chacksfield.
EL XILITOL, UN VENENO PARA LOS PERROS
La intervención veterinaria temprana es fundamental cuando un perro consume xilitol. Según la Blue Cross, una pequeña cantidad puede provocar la muerte del animal y debido a que la sustancia entra rápidamente en el torrente sanguíneo, cuanto antes actúen los veterinarios mejor.
Pero, ¿Qué es el xilitol? El xilitol es un sustitutivo del azúcar que cada vez es más común y que puede ser extremadamente tóxico para los perros en pequeñas cantidades. Normalmente, se puede encontrar en los chicles sin azúcar, en la pasta de dientes, el enjuague bucal, los suplementos vitamínicos y en varias marcas de manteca de cacahuete. Este último producto es potencialmente más peligroso, ya que en el mundo anglosajón usan este producto para esconder las pastillas de los animales.
El xilitol es tan peligroso para los perros porque puede causar hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre), ya que el páncreas del cánido lo confunde con azúcar real y libera más insulina. La insulina elimina el azúcar del cuerpo, lo que provoca una caída de los niveles de azúcar en sangre.
Otra reacción que provoca el xilitol, mucho más grave, es la insuficiencia hepática. Esta última consecuencia se mantiene como un misterio, ya que según la Blue Cross no se sabe que es lo que la provoca.
SÍNTOMAS DEL ENVENENAMIENTO POR XILITOL
Los signos del envenenamiento pueden aparecer rápidamente o retardarse, por lo que recomiendan que nunca se espere a que aparezcan los síntomas para llevar al animal al veterinario. Concretamente, por regla general los síntomas empiezan a aparecer a la media hora, pero en algunos casos pueden tardar hasta 12 horas en desarrollarse.
Los síntomas del envenenamiento por xilitol pueden incluir vómitos, letargo, desorientación, colapso, convulsiones, temblores y el animal puede entrar en coma.
Desde Animal’s Health recordamos que ante la menor duda de que el perro esté sufriendo una intoxicación, lo mejor es acudir rápidamente a un veterinario.