Las mascotas son bendecidas para gozar de buena salud y bienestar

Como cada 17 de enero, día en que se celebra San Antón, patrón de los animales, las mascotas son bendecidas como tradición para que gocen de buena salud y bienestar durante el resto del año.

Así, desde las nueve de la mañana, propietarios de perros, gatos, periquitos, conejos y peces han guardado cola en la Iglesia de San Antón, situada en la calle Hortaleza de Madrid, para que sus mascotas recibieran la bendición. 

Para algunos era la primera vez como es el caso de una propietaria que recibió a su Carlino el pasado Día de Reyes. Otros, por el contrario, no han tenido la oportunidad de llevar presencialmente a sus mascotas ya que temían “estresarlos”. Es por ello que han recurrido a llevar fotografías en marcos o desde el propio móvil.

El padre Ángel, párroco de la Iglesia de San Antón y fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, ha sido uno de los anfitriones de esta tradición. “Hoy es un día para agradecer a las mascotas su amor y la felicidad que dan a un hogar", declara el padre Ángel a la agencia EFE.   

Esta iglesia, que permanecerá abierta las 24 horas del día, realizara misas cada hora, donde las mascotas podrán estar presentes. Además, por la tarde se celebrarán las llamadas “vueltas del Santo”, un desfile en el que los dueños y sus mascotas recorren las calles del barrio de Chueca. 

ORÍGENES DE LA TRADICIÓN

Antiguamente, Los campesinos rogaban a San Antón que protegiera a su ganado de las enfermedades y los depredadores pero, con el paso del tiempo, la bendición pasó a los animales domésticos.

La campaña por la tenencia responsable de los animales de compañía, llevada a cabo por el Ministerio de Agricultura, informa de que San Antón, quien vivió en Egipto entre el siglo II y III, es considerado uno de los primeros eremitas que se retiró de la sociedad al desierto para dedicarse a la meditación y al rezo. Durante su vida, recibió la visita de animales tanto silvestres como domésticos a los que alimentaba y cuidaba, obrando también milagros con ellos.