Estos son los factores de riesgo de obesidad en perros Labradores

La obesidad canina es una enfermedad compleja afectada por factores genéticos, endocrinos y ambientales. En general se asocia con una esperanza de vida reducida y muchas comorbilidades.

La prevalencia difiere según la raza, y los labradores corren un alto riesgo, pero los datos anteriores sobre cómo los factores de riesgo biológicos afectan el aumento de peso han sido contradictorios, posiblemente porque se obtuvieron de poblaciones genéticamente heterogéneas.

Por ello, un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge ha analizado en un estudio los factores de riesgo de obesidad canina en una población de 521 perros labradores británicos.

En la investigación se tienen en cuenta factores como el peso, el sexo, el estado de castración, y motivación alimentaria informada por los propietarios, junto a otras características relacionadas.

Para medir la motivación alimentaria, los propietarios completaron el cuestionario Dog Obesity Risk and Appetite (DORA), un índice validado a partir del cual se generó una puntuación para cada perro en una escala de 0 a 100, donde los perros altamente motivados por la comida obtuvieron la puntuación más alta.

Tras llevar a cabo un análisis estadístico, encontraron que la castración aumentó la obesidad en los machos, pero no en las hembras. Asimismo, la edad avanzada se asoció con la obesidad en las hembras, pero no en los machos. Además, identificaron dos nuevos factores de riesgo de obesidad en el Labrador Retriever: capa de color chocolate y motivación alimentaria.

“Demostramos que dividir la cohorte por sexo revela un efecto de la castración dependiente del sexo, con un efecto mucho mayor sobre el resultado de la obesidad en los machos que en las hembras”, apuntan.

Así, en general, las perras del estudio tenían una puntuación de la condición corporal (BCS) promedio más alta que los perros machos, pero si se diferenciaba por sexo, esto solo ocurría en los perros completos, mientras en los castrados ocurría lo contrario.

Al igual que con el sexo y el estado de castración, admiten que los resultados de las investigaciones sobre el efecto de la edad en la obesidad canina han sido contradictorios, debido a que la mayoría de los estudios se realizan en poblaciones de varias razas.

“Descubrimos que en esta población de Labrado retriever, el aumento de la edad se asociaba con un BCS más alto sólo en las hembras. Ningún estudio ha analizado un efecto específico del sexo del envejecimiento sobre el resultado de la obesidad dentro de una sola raza”, afirman.

LOS LABRADORES DE COLOR CHOCOLATE TIENEN MAYOR RIESGO DE OBESIDAD

Por otro lado, demostraron que el color del pelaje chocolate está asociado con el BCS y el peso, algo que está mediado por una mayor motivación alimentaria en perros de este color. “La selección por el color del pelaje significa que es probable que las diferencias genéticas sean, en parte, responsables de estos hallazgos, aunque una diferencia en las prácticas de manejo de los propietarios de perros de diferentes grupos de color de pelaje también puede desempeñar un papel”, indican.

En este sentido, apuntan que la correlación entre BCS y la puntuación de motivación alimentaria respalda su trabajo previo y el de otros que demostraron que la motivación alimentaria es un factor de riesgo significativo para la obesidad en perros. “Además, demostramos que el efecto de la castración en el BCS está mediado, al menos en parte, por una mayor motivación alimentaria”, añaden.

Esto corrobora los hallazgos en otras especies que muestran que el riesgo genético y endocrino de obesidad a menudo ejerce su efecto alterando el comportamiento alimentario. “Junto con los datos sobre el color del pelaje chocolate, esto muestra la importancia de la motivación alimentaria como factor del aumento de peso en los perros”, afirman.

Por todo ello, concluyen que los efectos de la esterilización y del color del pelaje están mediados por un aumento en la motivación alimentaria. Asimismo, la edad y el estado de castración muestran su efecto de manera dependiente del sexo y, por lo tanto, no deben analizarse indistintamente.

“Si bien estos hallazgos no son directamente aplicables a toda la especie canina, planteamos la hipótesis de que existen efectos específicos de sexo similares en otros grupos de razas. Por lo tanto, recomendamos que otros investiguen y reconozcan los efectos específicos de la raza en futuras investigaciones sobre la obesidad”, señalan.

Por todo ello, apuntan que, si bien las prácticas de manejo de los propietarios siguen siendo importantes para controlar el peso del perro, un mejor conocimiento de los factores biológicos que afectan el desarrollo de la obesidad contribuye a una comprensión más amplia de la obesidad canina e informará futuras investigaciones en el campo.

ALIMENTO PARA ANIMALES DE COMPAÑÍA MAYORES, CASTRADOS O CON OBESIDAD

Las compañías dedicadas a la producción de alimento para animales de compañía están comprometidas con mantener un peso ideal en los perros, dado que las tasas de obesidad han aumentado en los últimos años.

En el caso de Virbac, de hecho, tienen en cuenta también la edad en este apartado, y en su línea HPM Senior incluyen niveles bajos de grasa y una cantidad incrementada de fibra, que, entre otras cosas, ayudan a reducir el contenido energético de la dieta, limitando así el aporte de calorías.

De esta manera, la densidad energética controlada de la dieta y unas raciones adaptadas del alimento ayudan también a prevenir el sobrepeso que podría producirse como consecuencia de la esterilización y disminución de la actividad.

Por su parte, Dingonatura cuenta con recetas específicas para perros que necesitan controlar su peso ya sea porque ya tienen sobrepeso u obesidad y deben adelgazar (Natura Diet Reduced -20% calories); o porque tienen tendencia a engordar y se desea mantenerlos en una condición óptima (Natura Diet Light -10% calories).

“Una receta bien diseñada para el control de peso debe alimentar a nuestra mascota sin generar desequilibrios nutricionales a medio y largo plazo, aportando proteínas y grasas de calidad en cantidades adecuadas para su caso, estimulando el metabolismo y ayudando a que la pérdida de peso sea gradual, sin que nuestro perro o gato pase hambre ni sienta que está a dieta”, afirman.