Experta en fisioterapia veterinaria comparte su experiencia con radiofrecuencia

La fisioterapeuta veterinaria británica Hannah Ashton fue una de las primeras en confiar en la radiofrecuencia monopolar CAP/RES a frecuencia constante de 448kHz. Ashton comenzó como alguien que quería “simplemente probar” el VET905 de Indiba Animal Health y se convirtió en una de las líderes de opinión y promotoras más importantes del mercado.

Ahora, la experta británica ha mantenido una entrevista con Indiba Animal Health sobre su experiencia personal y su carrera, así como sobre los resultados de la radiofrecuencia, en la primera de las entrevistas internacionales ofrecidas por la marca.

Ashton explica que conoció Indiba a través de Ian Hopkins (UK&Ireland Country Manager) en una conferencia hace varios años, pero luego una amiga que trabajaba con INDIBA le explicó más en profundidad la radiofrecuencia.

Esta tecnología ha mostrado grandes beneficios en la práctica clínica de Ashton, quien señala que la radiofrecuencia está indicada para una larga serie de tratamientos como el de tendones, osteoartritis y problemas de espalda (articulación sacroilíaca, problemas musculares, posquirúrgicos).

En cuanto a los principales beneficios que han experimentado sus pacientes, Ashton explica que “los resultados ecográficos después de los tratamientos de tendones han superado las expectativas, especialmente en los casos en los que el caballo ha tenido un pronóstico reservado”.

“Trabajo mucho en carreras y en los casos en que las lesiones de tendones/ligamentos se han rehabilitado con éxito, una sesión de mantenimiento antes de la carrera parece prevenir cualquier aumento de temperatura o inflamación”, apunta.

Asimismo, explica que las respuestas de los clientes son “enormemente positivas”, con comentarios que apuntan al buen estado del caballo. También, según Ashton, los clientes han señalado que han podido mejorar los entrenamientos. Así, recalca que los jinetes han percibido una mejora casi instantánea y prolongada en el tiempo en sus animales.

“Es muy gratificante y motivador cuando recibes una llamada para decir que su caballo acaba de hacer la mejor prueba de doma clásica hasta la fecha después de tu tratamiento” indica la experta. “Verlos saltar y correr bien es lo que más disfruto”, rememora.

Por último, Ashton remarca un caso de un caballo que tenía lesionados gravemente sus dos ligamentos suspensores traseros. El tratamiento con ondas de choque y láser no había funcionado, así que cambiaron a INDIBA para ver si al menos podían hacer que se sintiera lo suficiente cómodo en el paddock.

“Cuando le dijeron que el caballo no volvería a poder montarse, el propietario compró otro caballo. Ahora, tiene 2 caballos para montar. Todos, incluyéndome a mí, nos sorprendimos de ver cómo los ligamentos se curaron con INDIBA a pesar de que la lesión era relativamente antigua cuando comencé”, concluye la fisioterapeuta animal.

ACCEDE A LA ENTREVISTA COMPLETA