La encefalitis caprina española afecta más a los corderos que a las cabras

El virus de la encefalitis caprina española, un novedoso subtipo de flavivirus transmitido por garrapatas, estrechamente relacionado con el virus de la enfermedad de Louping, causa una enfermedad neurológica en cabras y corderos infectados.

Ahora, una investigación en la que han participado veterinarios y ha sido realizada por el Departamento de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León; la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (México); la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso (Nicaragua); el Departamento de Salud Animal del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario-Neiker; y del Departamento de Sanidad Animal del Instituto de Ganadería de Montaña (CSIC-Universidad de León), arroja luz sobre esta enfermedad animal.

En el estudio, titulado 'Caracterización fenotípica de la encefalitis y la respuesta inmunitaria en los cerebros de corderos infectados experimentalmente con el virus de la encefalitis caprina española', se ha determinado la distribución de microglia, linfocitos T y B, y astrocitos en el encéfalo y la médula espinal de ocho corderos de raza Assaf infectados subcutáneamente con el virus de la encefalitis caprina española.

Las células se identificaron basándose en la tinción inmunohistoquímica contra Iba1 (microglia), CD3 (linfocitos T), CD20 (linfocitos B) y la proteína fibrilar glial ácida (astrocitos). En los focos gliales y en las zonas de la manga perivascular, la microglia fue el tipo de célula más abundante (45,4% de las células inmunotinadas), seguida de los linfocitos T (18,6%) y los linfocitos B (4,4%).

El tálamo, el hipotálamo, el cuerpo calloso y la médula oblonga contenían las mayores áreas ocupadas por los focos gliales. Asimismo, la astrogliosis reactiva se produjo en mayor medida en la médula espinal lumbosacra que en otras regiones del sistema nervioso central.

Además, el estudio ha desvelado que las lesiones eran más frecuentes en los animales infectados experimentalmente con el virus.

Otra de las conclusiones que se desprenden de la investigación es que las lesiones eran más graves en los corderos que en las cabras, lo que sugiere que los corderos pueden ser más susceptibles al virus de la encefalitis caprina, “lo que puede deberse a diferencias de especie o a diferencias interindividuales en la respuesta inmunológica, más que a diferencias en las proporciones relativas de las células inmunes”, sugieren los autores.

Por último, cabe destacar que investigadores consideran que “estudios más amplios que monitoreen las infecciones naturales o experimentales pueden ayudar a aclarar las respuestas inmunes locales a este subtipo de flavivirus en el sistema nervioso central”.