Un gato transmite un virus similar a la rabia a 4 personas en Italia

Los Servicios de Higiene Pública de la región de la Toscana han notificado en el municipio de Arezzo la infección de 4 personas contagiadas por un gato con Lyssavirus del murciélago del Cáucaso occidental (WCBV), que comparte género con el virus de la rabia.

Entre esas 4 personas contagiadas están 3 miembros del entorno familiar del animal, y también el veterinario del gato. Todos los afectados fueron vacunados y sometidos a profilaxis con inmunoglobulina específica, y estarán los próximos días en seguimiento, aunque no han mostrado síntomas.

Además, las autoridades sanitarias se han puesto en contacto con la localidad de Arezzo, donde reside la persona responsable del gato, para que se adopten las medidas oportunas tras este caso. 

Desde la Asociación Nacional de Médicos Veterinarios Italianos (ANMVI) han explicado en un comunicado que el felino en cuestión murió a causa de la infección, y aseguran que es “un caso muy raro”, y nunca se había detectado fuera del Cáucaso, región natural situada en la linde entre Europa del Este y Asia occidental, entre el mar Negro y el mar Caspio.

Y es que, el género Lyssavirus, al que pertenece el virus de la rabia, cuenta con hasta 16 especies diferentes clasificadas a su vez en 3 filogrupos. Así, aunque la rabia canina está en el filogrupo 1, hay muchos más, como los virus de la rabia quiróptera, que transmiten los murciélagos y son un importante reservorio, como puntualizó el experto Fernando Fariñas durante un evento organizado por MSD Animal Health.

Asimismo, Fariñas defendió, basándose en la evidencia científica, la vacunación antirrábica obligatoria y anual en perros y gatos, señalando a estos últimos como el animal doméstico que más contacto tiene con murciélagos, pues los caza.

Tras la detección del caso, el presidente de la ANMVI, Marco Melosi, ha aprovechado para destacar el papel de los veterinarios como “centinelas epidemiológicos”. Asimismo ha destacado que este caso “no debe alarmar”, ya que los veterinarios han sido capaces de detectarlo rápidamente.