“España no está libre de rabia”

Este miércoles 25 de septiembre el Colegio de Veterinarios de Valencia  celebró una charla organizada en colaboración con MSD Animal Health dentro de su calendario de eventos  por la Semana de la Rabia. El invitado fue el experto en inmunología y vacunología Fernando Fariñas, que recordó que existen muchos tipos de este virus además del canino.

El experto dedicó más de dos horas a explicar todos los aspectos conocidos referentes a la rabia, tanto en animales como en humanos, desde la sintomatología, el periodo de incubación o las vías de transmisión.

Todos estos puntos fueron acompañados por ejemplos de casos curiosos y excepcionales como la transmisión de la rabia por trasplante de córnea, los casos de perros asintomáticos portadores de rabia en el Amazonas o periodos de incubación excepcionales, como el de un hombre que tardó 25 años en desarrollarla tras el contacto con el virus.

Pero quizás a lo que más tiempo dedicó, junto a la vacunación e inmunización, fue a la epidemiología. En este punto quiso dejar claro que cuando se estudia la distribución por países de la rabia es importante recordar que este cuadro clínico lo producen una gran variedad de virus.

“Cuidado, en este mapa pone que España es libre, pero ¿libre de qué?”, se preguntó Fariñas, que apuntó que normalmente se considera que un país está libre de rabia cuando lo está de la variedad canina, algo que considera “engañoso” cuando existen otros muchos tipos de virus que pueden producir rabia.

El experto apuntó que la rabia está producida por ARN virus de la familia Rhabdoviridae, género Lyssavirus, que cuenta con 16 especies organizadas en filogrupos. La rabia canina está en el filogrupo 1, pero hay muchos más, como los virus de la rabia quiróptera, que transmiten los murciélagos y son un importante reservorio.

LAS VACUNAS CANINAS SON EFICACES TAMBIÉN EN MURCIÉLAGOS

En este punto, señaló que los virus de la rabia cuentan con inmunización cruzada solamente si pertenecen a filogrupos cercanos y comparten los mismos antígenos, este es el caso de los virus quirópteros más comunes en España —se distribuyen por el sur y este de España, hábitat del murciélago hortelano—, que se pueden combatir con la misma vacuna que se utiliza para la rabia canina.

“Una razón más para vacunar”, apuntó, y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a España que mantenga la vacunación de la rabia en España por, entre otros, este motivo.

“No hace falta que venga nadie de Marruecos a meternos el virus de la rabia, ya está aquí”, insistió, y recordó que en Estados Unidos el 70% de los casos de rabia fue transmitida por murciélagos. “Aquí en España tenemos casos todos los días, pero parece que las cosas no pasan si no salen en televisión”, bromeó.

Fariñas explicó que los casos de rabia quiróptera suelen presentar otros tipos de síntomas distintos a la canina. Y es que en el caso de la rabia transmitida por murciélagos, además de ser menos virulenta, cuando lo hace no desarrolla el cuadro conocido de “rabia furiosa”. Eso sí, cuando se desarrolla el cuadro ambas son mortales.

En el caso de estas variedades, el virus de la rabia, cuyo objetivo siempre es llegar a las neuronas para multiplicarse, va más allá de infectar el sistema límbico, que es lo que ocurre en los casos de rabia furiosa, sino que atraviesa la corteza cerebral y genera la conocida como “rabia muda” o “paralítica”, que sume a los sujetos en un estado comatoso.

Al localizarse el virus en las neuronas, el experto recordó que el diagnóstico se tiene que hacer mediante técnicas inmunológicas en tejido cerebral, pero también apuntó que recientemente se ha desarrollado una técnica de PCR que detecta el ARN del virus también en las neuronas sensoriales en muestras de piel.

 NO HAY 55.000 CASOS DE RABIA AL AÑO, SINO MILLONES

Fariñas apuntó que la rabia canina es endémica en más de 100 países, y destacó que es una enfermedad infradiagnosticada e infraestimada. De hecho, hizo referencia a un informe de la OMS en el que señalaban que los 55.000 casos al año de rabia habría que multiplicarlos por 20 en Asia y por 160 en África.

“Ya no estamos hablando de 55.000 casos, estamos hablando de millones”, señaló, y afirmó que ese es el número oficial, pero no “el real”. La solución, insistió el experto, es vacunar, especialmente en el caso de estos países endémicos, y recordó el caso de Marruecos, país con “muchísimos” casos de rabia del que la gente no es consciente.

El experto aseguró que en sus campañas en el país era común ver a españoles en la frontera dando de comer de su propia mano a perros callejeros provenientes de Marruecos. “Allí hemos visto mucha rabia, no es nada infrecuente”, insistió.

Lo que tampoco ayuda, además del desconocimiento y la falta de concienciación, es la legislación sanitaria de vacunación de la rabia en España. “Aquí cada comunidad hace lo que quiere”, criticó, y recordó que en España hay comunidades como Cataluña y País Vasco, donde no es obligatorio, y en el caso de Asturias solo cuando el perro es considerado potencialmente peligroso.

“Resulta que si el virus de la rabia ve un chihuahua no lo infecta y se va a buscar al rotweiler o al doberman”, bromeó el experto, que abogó por un protocolo de vacunación unificado en el país, ya que en esto también varían mucho.

Concretamente abogó, basándose en la evidencia científica, por una vacunación antirrábica obligatoria y anual en perros y gatos —en este caso recordó que es el animal doméstico que más contacto tiene con murciélagos, pues los caza— para llegar al 70% de tasa vacunal necesaria para conseguir la inmunidad de rebaño.

Y es que Fariñas lamentó que en los estudios realizados hasta el momento, ni siquiera las comunidades en las que la vacunación es obligatoria alcanzan las tasas, tal es el caso de un estudio llevado a cabo en Navarra, donde solo el 33,9% de los perros estaban vacunados.

Algo parecido ocurre en Aragón donde un estudio realizado en 121 perros de centros de acogida descubrieron que el 91% no alcanzaba los niveles mínimos de anticuerpos en las pruebas serológicas. Por último, señaló que en Valencia la tasa es del 48,57%.