SÁBADO, 26 de abril 2025

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MASCOTAS

Veterinarios advierten que la pirotecnia tiene efectos negativos a nivel físico y psicológico en las mascotas

El Colegio de Veterinarios de Barcelona señala que entre un 25% y un 50% de los gatos y los perros experimentan cada año miedo por el ruido de la pirotecnia

Una de las respuestas al miedo de las mascotas es esconderse o huir de manera imprevisible.
Una de las respuestas al miedo de las mascotas es esconderse o huir de manera imprevisible.

Veterinarios advierten que la pirotecnia tiene efectos negativos a nivel físico y psicológico en las mascotas

El Colegio de Veterinarios de Barcelona señala que entre un 25% y un 50% de los gatos y los perros experimentan cada año miedo por el ruido de la pirotecnia

Redacción - 19-06-2024 - 08:47 H - min.

El Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) advierte, ante la inminente celebración de la verbena de San Juan y de otras fiestas de verano, que la pirotecnia tiene efectos negativos tanto a nivel físico como psicológico en animales. En este caso, con especial interés en nuestros animales domésticos, a los que puede afectar física y psicológicamente.

Este miedo es muy frecuente porque los artículos pirotécnicos producen sonidos imprevisibles, no controlables y muy fuertes, y porque la sensibilidad auditiva de perros y gatos es muy superior a la de las personas, especialmente en el caso de sonidos muy agudos. Así, los perros, de media, tienen un rango de audición de 10.000 a 50.000 Hz, mientras que el ser humano solo abarca de 16.000 a 20.000 Hz.

La distancia a la que un perro puede escuchar un sonido es cuatro veces superior a la de un humano. En el caso de los gatos, el oído aún está más desarrollado, e incluso, tiene una sensibilidad acústica superior, por lo que también son mucho más sensibles a la contaminación acústica provocada por la pirotecnia.

Las explosiones dañan por tanto su aparato auditivo. La pérdida de audición y el tinnitus por sonidos de disparo (140db) están descritos en perro, por ello no hay que exponerlos en un radio cercano a las explosiones (pirotecnia alcanza 190db).

Psíquicamente, se estima que entre un 25% y un 50% de los gatos y de los perros experimentan miedo por el ruido de los fuegos artificiales y de los petardos, al ser estímulos nocivos no anticipables, que escapan a su control y entendimiento.

Esta respuesta puede ser en forma de simple parálisis al escuchar el sonido, pasando por saliveo, temblores, taquicardia, vocalizaciones (los ladridos son un signo de alarma y de miedo intenso), orina y defecación incontroladas y finalmente intentos de esconderse o huir de manera imprevisible. Son estas últimas, una causa directa de accidentes, atropellos, caídas desde ventanas y balcones etc.

Es la época en la que se registran más animales extraviados por lo que es muy importante tener debidamente identificado al animal con microchip y alguna chapa identificativa, además de asegurar bien el arnés y no liberarlos mientras pasean durante estas fechas.

CONSEJOS VETERINARIOS CONTRA LOS EFECTOS NEGATIVOS DE LA PIROTECNIA EN MASCOTAS

Ante esta situación, el COVB quiere alentar a evitar el elevado sufrimiento y falta de bienestar físico y mental de los animales durante estas fechas estivales, mediante una serie de recomendaciones.

“Primero hay que saber si el animal sufre por los ruidos de la pirotecnia, prestando atención a su comportamiento y, al respecto, observar su postura corporal: cuerpo encorvado, con la cola encogida, orejas caídas, temblores, paralización… son signos de inseguridad y miedo. Observar si intenta escaparse o esconderse; si maúlla en el caso de los gatos o si ladra y gime, en el de los perros; si presenta otros síntomas como la respiración agitada, la salivación, las pupilas dilatadas, taquicardia o si se orina o defeca involuntariamente”, señalan.

Así, según el Colegio, “es preciso anticiparse a los momentos de mayor ruido en el exterior, asegurándose de que el perro o el gato estén en el interior de la casa en la zona más alejada posible del sonido”

“En esa ubicación deberemos crear una zona segura, donde el animal esté cómodo. Puede ser una habitación que consideremos silenciosa o aquella que voluntariamente haya preferido el animal para refugiarse al manifestar la fobia, ya que suele ser el lugar donde escucha menos el sonido o le proporciona más confort. Le instalaremos su cama, agua, comida y juguetes, o incluso se puede habilitar una “madriguera” poniendo su cama a modo de cueva en una caja abierta, en un armario o bajo una mesa si tiene tendencia a protegerse de ese modo”, indican los veterinarios.

Durante las sesiones de pirotecnia, se puede amortiguar el sonido exterior bajando persianas, cerrando puertas y poniendo música suave que sepamos que le gusta escuchar.

“Las ondas delta y la música de relajación tienen un efecto muy positivo en estos comportamientos”, apuntan desde el Colegio y destacan que se debe estar al lado de las mascotas, reconfortándolas, si buscan acercarse a las personas que conviven con ellas en el hogar.

“Como tutores podemos proporcionarle calma que le ayude a gestionar esos momentos incluso solo con nuestra presencia y contacto relajado. Podemos además distraerlo con pequeños juegos olfativos si no muestra bloqueos y acepta comida, juguetes, etc”, subrayan.

Por otro lado, remarcan que nunca se debe regañar al animal. “Está experimentando un momento de terror involuntario motivado por un miedo irracional que puede empeorar todavía más si el tutor o referente ejerce castigos que lo hagan más negativo”, explican.

Asimismo, aconsejan salir solamente en horario tranquilo y con la menor cantidad de ruido posible. “Si se le saca a pasear, utilizar un arnés, en vez de un collar convencional, para mayor seguridad y para evitar que el animal se escape si se asusta”, señalan.

Algunos casos, apuntan, requerirán psicofármacos o complementos nutracéuticos. “Sobre todo, animales donde no se haya podido hacer ninguna pauta etológica o conductual previa y que sean especialmente sensibles puede ser necesario el uso de fármacos que ayuden en la situación puntual bajo prescripción y control veterinario”, subrayan.

“Desde el COVB impulsamos la idea de una celebración responsable y empática que tenga en cuenta la sensibilidad de todos los animales que convivirán involuntariamente con la verbena y que sufrirán sus efectos, sin olvidar a tantas personas que por condiciones especiales también acusan los efectos del sonido”, concluyen.

TERAPIA FARMACOLÓGICA EN CASOS DE FOBIA AL RUIDO EN PERROS

Aunque los veterinarios de Barcelona no entran a fondo en el ámbito de los psicofármacos y los nutracéuticos en casos de fobia al ruido por parte de animales de compañía, Carmen Mengibar, del Grupo de Especialidad en Medicina del Comportamiento Animal (GEMCA) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (Avepa), ya abordó este tema en una entrevista para el Colegio de Veterinarios de Badajoz.

En esta, explicó que el objetivo del uso de farmacoterapia en las fobias es aliviar los síntomas del animal en el momento de la crisis; y ayudar en un programa de terapia de modificación de conducta.

De esta manera, existen varios grupos de fármacos indicados para el tratamiento del miedo a ruidos en el perro, entre las que mencionaba las benzodiacepinas y los agonistas alfa 2. En este último, apuntaba que existe una presentación de dexmedetomidina en gel registrado como fármaco veterinario (Sileo de Ecuphar). Asimismo, mencionaba los antidepresivos atípicos.

También, recordaba que la acepromacina está contraindicada en el tratamiento de miedos y fobias, ya que disminuye las respuestas motoras, pero no afecta a la percepción sensorial. Es decir, el perro no puede moverse, pero percibe el estímulo amenazante, por lo tanto, se produce un incremento de ansiedad y un agravamiento de la fobia. Además, desinhibe la conducta agresiva.

Por último, desde Ceva Salud Animal han querido destacar el hecho de que los ruidos que genera la noche de San Juan condicionan el bienestar de las mascotas. Por ello, desde la compañía han activado la campaña 'Pasa del Big Bang a la Big Calm con Adaptil®', con la que pretende que los tutores ayuden a sus perros a sentirse seguros y protegidos de forma natural.

En este contexto, Ceva Salud Animal dispone de una amplia gama de productos de bienestar canino gracias a Adaptil® y ThunderShirt®, soluciones eficaces para ayudar a calmar a los perros durante situaciones estresantes como el Día de San Juan.

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