Cambian la ubicación de una mascletá de las Hogueras de San Juan de Alicante por estar próxima a una clínica veterinaria

Según se acerca el verano, se va haciendo más común en España el uso de pirotecnia y fuegos artificiales. De hecho, en la noche de San Juan, que sirve como celebración de la llegada de la temporada estival, es muy común su uso, así como la realización de hogueras, especialmente en municipios costeros.

Una de las fiestas más conocidas de esta época son las Hogueras de San Juan de Alicante, en las que este año se ha tomado una medida para reducir el impacto de su pirotecnia en los animales de compañía. Y es que la Federació de les Fogueres de Sant Joan de Alicante ha emitido un comunicado anunciando el cambio de ubicación de una mascletà prevista para el próximo 10 de junio, tras comprobarse que esta tendría lugar cerca de una clínica veterinaria 24 horas.

Desde la organización han justificado el cambio de ubicación dado el efecto negativo que la pirotecnia podría causar en los animales que se encuentren en el centro veterinario. De hecho, instituciones como el Colegio de Veterinarios de Madrid recuerdan que los animales tienen un oído mucho más desarrollado que los humanos, por lo que pueden asustarse y estresarse con los petardos y fuegos artificiales.

Por ello, en algunas localidades se toman medidas para minimizar su impacto. Cristina Bécares, coordinadora de la Comisión de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Terrasa, explicaba en un artículo la situación legal del uso de pirotecnia en eventos festivos, recordando que hay “muchas y diversas” propuestas en este sentido. 

Así, en algunas ciudades se puede encontrar la prohibición de disparo de productos pirotécnicos fuera de las horas, lugares y actos autorizados. Todo ello suele regularse a través de Ordenanzas municipales relativas a la contaminación acústica.

Ejemplo de esto son Valencia o Madrid (entre otras), donde el Ayuntamiento debe dictar un bando autorizando determinadas categorías de petardos, fijando la localización y horario. Barcelona, por su parte estableció la prohibición de lanzar petardos o tirar fuegos artificiales en espacios verdes fuera de las zonas que se señalen para ocasiones determinadas.

En cambio, otras ciudades, como la de Terrassa, establecen solo la prohibición de uso de petardos a distancias inferiores a 200 metros de edificios hospitalarios u otros espacios que el Ayuntamiento considere que, de forma motivada, debe preservar.

Para la abogada, este tipo de prohibiciones pueden suponer un punto de partida para delimitar el uso de petardos en días, horarios y localizaciones muy concretas; lo cual contribuiría a reducir los efectos de la pirotecnia y su uso prolongado.

Otra de las propuestas que se llevan a cabo en algunas ciudades es la de incentivar la venta y uso de petardos no sonoros, optar por petardos luminosos y promover festividades inclusivas, respetando el bienestar de personas y animales.

PIROTECNIA Y TRATAMIENTO VETERINARIO DEL ESTRÉS EN LAS MASCOTAS

En línea con las recomendaciones del Colegio de Veterinarios de Madrid y otras similares, el pasado año, precisamente en estas fechas veraniegas, el Comité Asesor por la Clínica de Animales de Compañía y el Comité de Veterinarios para la Protección de los Animales del Colegio de Veterinarios de Barcelona (COVB), con el apoyo de la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales (CPDA) del Colegio de Abogacía de Barcelona (ICAB) publicaron un documento de posicionamiento sobre la pirotecnia y cómo afecta a las personas y a los animales.

En él, recordaban que, a nivel clínico, se podía comprobar un aumento de las consultas veterinarias y las prescripciones de medicamentos para el tratamiento preventivo de los animales durante la celebración de fiestas o espectáculos con pirotecnia.

Por tanto, aunque en ocasiones los veterinarios optan por ansiolíticos para calmar a los animales de compañía en estas situaciones de estrés causadas por la pirotecnia, hay que tener en cuenta algunos factores.

El Grupo de Especialidad de Etología Clínica (GEMCA) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (Avepa) da algunas claves en este sentido, y recuerda que existen varios grupos de fármacos indicados para el tratamiento del miedo a ruidos en el perro.

En este sentido, en lo relativo a la medicación, señalan las benzodiacepinas (prazolam, cloracepato y loracepam), los agonistas alfa-2 (dexmedetomidina y clonidina ambos con efecto ansiolítico); o los antidpresevios atípicos (trazodona con efecto ansiolítico e hipnótico a dosis bajas).

Sin embargo, advierten que la acepromacina está contraindicada en el tratamiento de miedos y fobias. En este caso, el GEMCA desaconseja su uso. “En el uso tradicional de este fármaco, lo que se pretende es que el animal no sienta miedo en eventos que lo podrían desencadenar. Sin embargo, esto no es lo que se consigue en realidad”, advierten.

Y es que, explican que el mecanismo de acción de la acepromacina trata de bloquear los receptores dopaminérgicos en los ganglios basales y sistema límbico, produciendo, además, sedación e incoordinación.

Pero la acepromacina tiene un defecto principal que la hace no deseable para su uso en las fobias, y es que disminuye las respuestas motoras, pero apenas afecta a la percepción sensorial. “Por consiguiente, el resultado final que obtenemos es un perro cuya respuesta motora está disminuida, pero que seguirá percibiendo el estímulo como amenazante”, afirman.

DEXMEDETOMIDINA EN FORMATO GEL, EL CASO DE SILEO

En el caso de los agonistas alfa-2 y la dexmedetomidina esta se puede aplicar en formato gel. Es el caso de Sileo, de Ecuphar, un medicamento innovador y el primero aprobado para el tratamiento de la ansiedad y el miedo asociados al ruido en perros que puede ayudar a reducir o prevenir el miedo.

Este medicamento se administra por vía bucal mediante una jeringa fácil de utilizar y cuenta con un rápido inicio de acción (0,6 horas en su concentración máxima) y una eliminación corta (entre 0,5-3 horas).

La dexmedetomidina es un agonista de los receptores adrenérgicos alfa-2 muy potente y selectivo y su efecto ansiolítico (no sedante) está mediado a través del locus coeruleus en el tronco encefálico, donde la noradrenalina (NA) es el principal neurotransmisor.

De esta manera, se une a los receptores adrenérgicos alfa-2 presinápticos en el locus coeruleus, evitando o reduciendo la liberación de noradrenalina. Los niveles más bajos de noradrenalina a su vez reducen la manifestación fisiológica y conductual del estrés, el miedo y la ansiedad.