MAR, 30/4/2024

Las razas braquicéfalas fomentan las clínicas de inseminación artificial

Según la Asociación Británica de Veterinarios la nueva tendencia de las razas braquicéfalas fomenta la creación de clínicas de inseminación artificial debido a las complicaciones que estos animales tienen para aparearse

El incremento de la demanda y tenencia de las razas braquicéfalas ha provocado que se desarrollen nuevos negocios como las clínicas de inseminación artificial (IA).

En los últimos años ha habido una explosión del número de clínicas en Reino Unido que ofrecen tratamientos de fertilidad canina. Esto se debe a la creciente popularidad de las razas braquicéfalas, como los bulldogs franceses.

Una raza que ha fomentado estas prácticas debido a que con frecuencia tiene problemas para aparearse de forma natural y que, además, casi siempre requieren cesáreas para dar a luz, según han señalado desde la Asociación Británica Veterinaria (BVA por sus siglas en inglés).

Este problema, han destacado los veterinarios británicos, se debe a la composición corporal subóptima de este tipo de animales lo que hace que sea cada vez más difícil para ellos reproducirse sin ayuda humana.

Sin embargo, en este tipo de clínicas, surgidas en Reino Unido, no están contando con los veterinarios para las técnicas de IA, según han denunciado desde la BVA en un artículo publicado en VetRecord.

"Paradójicamente, los veterinarios se verán involucrados en varios aspectos de esta industria en auge, ya que este fenómeno afectará a muchos de ellos, puesto que, los problemas asociados con los bulldogs franceses e ingleses van más allá de la fertilidad. Al ser una raza braquicéfala a lo largo de su vida desarrollan complicaciones respiratorias, principalmente", han destacado.

No obstante, desde la BVA han mostrado su preocupación por la falta de regulación sobre estas nuevas clínicas de IA. Y es que este tipo de clínicas generalmente no están reguladas, en el Reino Unido, a menos que ofrezcan servicios, como cesáreas y pruebas de progesterona, que involucren actos de cirugía veterinaria, lo que está planteando un nuevo debate entre los veterinarios británicos.

Desde la BVA han subrayado que esto ha llegado a otros países, donde ya hay regulaciones para estas nuevas prácticas de IA. Como es el caso de Suiza, donde se ha condenado a algunos criadores de gatos braquicéfalos por sus prácticas en la cría de estos animales, tiempo después de crearse una ley en este país que reconoce que dichas razas sufren formas corporales distorsionadas que conducen a una mayor incidencia de ciertas enfermedades.

Por tanto, lo que plantean desde la BVA es trasladar esta nueva situación a la legislación de Reino Unido, para que se preste mayor atención a cómo se continúan desarrollando y comportando estas clínicas y si, en algunos casos, se deben de considerar no como clínicas veterinarias sino como "pseudoveterinarias".