Veterinarios reconstruyen el fémur de un sabueso tras un disparo

Kilo, un sabueso que trabaja para el departamento de policía del condado de Marion, recuperará la movilidad de su pierna tras una exitosa cirugía ortopédica llevada a cabo por veterinarios de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Los trabajadores del hospital universitario recibieron a Kilo, de dos años, con una grave herida de bala que había destrozado su fémur. Afortunadamente, gracias al trabajo de un equipo de cirujanos dirigidos por la veterinaria Andrea tomas, el pronóstico del animal, que ya está en casa, es bueno, y confían en que pueda recuperar la movilidad.

"Está caminando y es feliz", asegura Tomás, que apunta que el hecho de que el sabueso fuera capaz de apoyar el pie poco después de la operación es una buena señal. “Cuando entró, ese no era el caso; es como un perro completamente nuevo”, celebra.

Los profesionales del hospital veterinario de Carolina del Norte tuvieron que reconstruir su fémur en una compleja operación de tres horas en la que colocaron una placa permanente de acero inoxidable y extrajeron las balas. La dificultad se debió a que la bala impactó directamente en el hueso, que se astilló causando graves daños en los tejidos blandos.

Kilo fue dado de alta el lunes 8 por la tarde y está previsto que regrese al hospital para un chequeo en ocho semanas. “Si todo está bien, el cuidador de Kilo puede comenzar a reintroducirlo lentamente en su trabajo”, apunta Tomas.

 LA HISTORIA DE KILO

El sabueso está entrenado para rastrear a fugitivos, personas desaparecidas y niños perdidos, y su unidad espera que vuelva a rastrear de nuevo a tiempo completo a finales de año. “Nuestra unidad es como una familia y los perros nos ofrecen una inquebrantable devoción y dedicación", explica el sheriff del condado de Marion, Brian Wallace.

Kilo fue localizado el martes 2 de abril después de que escapara de su recinto. Los agentes lo encontraron “fusilado sin piedad” gracias a la llamada de un vecino, que lo identificó como perro policía gracias a su collar naranja identificativo.

"El 2 de abril fue uno de los días más desgarradores desde que fui elegido sheriff del condado de Marion", afirma Wallace, quien explica que recibir una llamada en la que informan de que un oficial ha recibido un disparo “quita el aliento".

Kilo es la incorporación más reciente del departamento de policía —se unió a fines del año pasado— y el sheriff afirma que ya ha tenido “un gran impacto”. “Su carácter afable lo convierte en un perro popular para que los oficiales lleven con ellos a las visitas escolares”, señala Wallace, que afirma que "a los niños les encanta acariciar sus orejas caídas, y él disfruta con el afecto".

Una publicación en la página de Facebook de la unidad de Kilo en la que anunciaron el incidente, que aún está bajo investigación, tiene casi 200 comentarios de personas que siguen de cerca las actualizaciones sobre su condición.