Alertan de que la superpoblación aumenta los casos de sarna en cabras

La aparición de varios casos de sarna sarcóptica en cabra hispánica en Castellón refleja, a juicio del Colegio de Veterinarios (Covetcas) de esta provincia, un problema sanitario mayor vinculado con la superpoblación de ciertas especies cinegéticas.

Como también ocurre con el jabalí, se trata de fauna sin depredadores locales, que se están reproduciendo en un hábitat cada vez mayor, dado el incremento de masa forestal a su vez ligado al creciente abandono rural.

El Colegio señala que, hasta el momento, la incidencia de esta enfermedad parasitaria no amenaza las explotaciones ganaderas que, gracias a los veterinarios de ADS (Agrupación de Defensa Sanitaria), se encuentran saneadas, pero advierte de que de no atajarse a medio plazo el descontrol demográfico de estos animales salvajes podría facilitar la extensión de otras enfermedades más amenazantes.

Sería el caso, en ovino-caprino, de zoonosis como la tuberculosis o la brucelosis y de enfermedades como la agalaxia o la artritis encefalitis caprina (CAE), con índices de morbilidad y mortalidad mucho más altos que la sarna.

De igual manera, la superpoblación de jabalíes es un factor de riesgo frente a la Peste Porcina Africana (PPA), que ya está presente en nueve Estados europeos y cuyos focos amenazan la frontera franco-belga; o la de conejos, muy relacionado con la presencia de garrapatas.

De ahí que, de cara al inicio de esta legislatura, Covetcas reivindique que el control poblacional de estas especies “sea un objetivo prioritario” para el nuevo Consell y que se coordinen tales actuaciones con las de otras regiones vecinas.

SOLO 15 CASOS

“No creo que convenga alarmar porque, de momento, se han confirmado pocos casos —sólo 15 frente a los cientos de otras regiones vecinas— y no se han dado positivos en ciervos, que también puede afectarles la sarna. Además, la Consellería de Agricultura ha actuado de forma preventiva mucho antes incluso del primer positivo, repartiendo a agentes forestales y a los cotos pienso medicamentoso y ajustando el sistema de cupos de los cotos a los censos”, destaca el presidente de Covetcas, Luis Miguel Gargallo.

Es más, Gargallo indica que los resultados del laboratorio encargado de certificar los posibles positivos -el servicio SAIGAS de la Facultad de Veterinaria del CEU- está acreditando que “en algunos casos, cabras que fueron abatidas por creer que estaban afectadas, no padecían sarna y se habían confundido los síntomas, por ejemplo, con una afección por piojos malófagos”.

Asimismo, el presidente aconseja que en caso de que se produjera un repunte, se reparta a los veterinarios oficiales Ivermectina, o similar, para tratar los animales, "porque es muy eficaz y versátil", y que se distribuyese también insecticida para realizar una correcta desparasitación”, aunque matiza que, "de momento", no se ha llegado a tal grado de emergencia”.

CONTROL DE POBLACIONES Y BIOSEGURIDAD

Covetcas, por otro lado, ha mostrado su acuerdo a que la Conselleria, de la mano de los responsables de los cotos y agentes forestales, realice un esfuerzo mayor para censar las poblaciones reales y principales ubicaciones de las citadas especies.

“Debemos saber lo que tenemos para así actuar pero es evidente que hay un problema de sobrepoblación porque con menos caza se están abatiendo cada vez más jabalíes, cabras y conejos", señala Gargallo, quien afirma que la presión cinegética "no parece ser capaz por sí sola de mantener el control poblacional".

Esto, según el presidente, está generando daños a los agricultores así como problemas viales, que están aumentando. "Sabiendo, además, que son potenciales transmisores de graves enfermedades para las explotaciones convendría que se hiciera de este asunto un tema prioritario”, insiste Gargallo.

De otro lado, el Colegio apunta que la alta movilidad y el aumento de la población de jabalíes está siendo el principal factor de dispersión de la Peste Porcina Africana (PPA) en Europa. Por tal razón considera "urgente" extremar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas para frenar el riesgo de interacción de estos animales con los cerdos así como establecer un programa de vigilancia basado en el control de la población y toma de muestras para analíticas.