Los planes de erradicación de la brucelosis en animales de España y el trabajo conjunto de médicos y veterinarios han logrado la menor incidencia de la enfermedad en humanos desde que se inició su vigilancia
La erradicación de la brucelosis en animales logra la menor incidencia en humanos registrada en España
Los planes de erradicación de la brucelosis en animales de España y el trabajo conjunto de médicos y veterinarios han logrado la menor incidencia de la enfermedad en humanos desde que se inició su vigilancia
Redacción -
08-11-2022 - 10:47 H - min.
La brucelosis es una zoonosis bacteriana producida por diferentes bacterias de la familia Brucella spp, cada una de las cuales es específica de una especie animal, aunque la mayor parte son capaces de infectar otras.
Teniendo en cuenta su impacto tanto en personas como animales, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha publicado un nuevo informe epidemiológico sobre la situación de la brucelosis en humanos en España durante los años 2019, 2020 y 2021.
La brucelosis, apuntan, afecta principalmente a bóvidos, suidos, équidos, camélidos y cánidos, aunque también puede infectar a otros rumiantes, algunos mamíferos marinos, lepóridos y al ser humano (afectado principalmente por B. melitensis).
El ISCIII recuerda que las brucelosis del ganado bovino (B. abortus), ovino y caprino (B. melitensis) y porcino (B. suis) son enfermedades de declaración obligatoria que figuran en el Código Sanitario para los animales terrestres de la Organización Mundial para la Sanidad Animal (OMSA), mientras que B. canis constituye un problema ocasional generalmente en perreras o perros callejeros.
Las especies más frecuentes que producen enfermedad en España son B. melitensis, que afecta a pequeños rumiantes, y B. abortus, propia del ganado vacuno. Las vías más frecuentes de transmisión al ser humano son la infección por vía aérea por contacto con animales enfermos y sus fluidos.
A su vez, la ingestión de leche cruda y productos lácteos sin adecuado tratamiento térmico provenientes de animales infectados puede ser una fuente importante de contagio. La infección también puede transmitirse por el aire en establos, explotaciones y en laboratorios y mataderos con inadecuada ventilación.
El Instituto destaca que en España la aplicación de los programas de erradicación de la brucelosis en rumiantes domésticos desde 1996 “ha supuesto un punto de inflexión en la incidencia de esta enfermedad en personas”. De este modo, entre 2021 y 2022 España ha sido declarada por la Comisión Europea libre de brucelosis ovina y caprina y libre de infección por brucelosis en ganado bovino, en todo el territorio nacional.
“Esta situación supone un hito histórico en la sanidad animal de nuestro país y nos sitúa por primera vez fuera de la lista de países mediterráneos en donde la enfermedad se presenta de forma endémica, lo que representa un salto cualitativo con importantes repercusiones sanitarias, comerciales y socioeconómicas”, celebran.
Para el ISCIII, en este nuevo escenario, la investigación epidemiológica de los casos humanos cobra esencial importancia y debe contemplar un abordaje integral con cooperación interdisciplinar, para la identificación de las fuentes de infección, que pueden ser indicativas de cambios en la situación en los colectivos animales relacionados.
“Debido al éxito de estos programas, la incidencia en humanos ha descendido drásticamente. No obstante, se producen casos en ganaderos y trabajadores de mataderos que sacrifican animales procedentes de las campañas de saneamiento y, con menos frecuencia, casos o brotes familiares por el consumo de leche o productos lácteos sin control sanitario y elaborados con leche de animales enfermos”, añaden.
Teniendo en cuenta la etiología de la enfermedad, el Instituto aboga por investigar cada caso humano hasta descubrir la fuente de la infección y llevar a cabo una búsqueda activa de casos asociados tal como se explicita en el protocolo de vigilancia de esta enfermedad.
“Asimismo, resulta de importancia la vigilancia epidemiológica coordinada y la investigación y detección del ganado doméstico infectado asociado a cada caso humano de esta enfermedad, lo cual requiere una estrecha coordinación con los servicios veterinarios”, defienden.
Este hito histórico, se plasma en los datos epidemiológicos recogidos por la RENAVE en los últimos años. Así, indican que de 2019 a 2021 se notificaron a la RENAVE 82 casos de brucelosis (33, 18, y 31 respectivamente); 74 casos de origen en España (27, 18, 29) y 8 casos importados (6 en 2019 y 2 en 2021).
De los 74 casos autóctonos notificados durante el periodo 2019-2021, 64 fueron confirmados y 10 probables. De los 64 casos confirmados, en 6 de ellos se notificó la especie: B. melitensis, 5 casos (1 en 2019, 1 en 2020, 3 en 2021), y B. abortus, 1 único caso en 2020.
Por comunidades autónomas, 9 notificaron casos en 2019, 7 en 2020, y 8 en 2021. Ninguna de ellas notificó más de 10 casos en ninguno de los años. Andalucía fue la comunidad que más casos registró en el periodo: 8 en 2019, 7 en 2020 y 9 en 2021.
Para conocer la evolución de la enfermedad, se ha analizado el periodo de 2005 a 2021. La conclusión es que la incidencia de brucelosis ha descendido de forma progresiva, situándose por debajo de 0,20 por 100.000 hab. desde 2010. Además, las tasas de incidencia de los tres últimos años estudiados han sido las más bajas desde que se vigila esta enfermedad (0,06 en 2019: 0,04 en 2020 y 0,06 en 2021).