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PROFESIONALES

"Legislar a golpe de sentimiento no es lo correcto"

Tras la reciente presentación del nuevo Código Deontológico profesional, en el Colegio de Veterinarios de Zaragoza, desde la organización colegial destacan los principales aspectos recogidos en el mismo

Presentación del nuevo Código Deontológico para el Ejercicio de la Profesión Veterinaria, en el Colegio de Veterinarios de Zaragoza.
Presentación del nuevo Código Deontológico para el Ejercicio de la Profesión Veterinaria, en el Colegio de Veterinarios de Zaragoza.

"Legislar a golpe de sentimiento no es lo correcto"

Tras la reciente presentación del nuevo Código Deontológico profesional, en el Colegio de Veterinarios de Zaragoza, desde la organización colegial destacan los principales aspectos recogidos en el mismo

Jorge Jiménez - 01-03-2019 - 15:05 H - min.

El 27 de febrero se celebró en el Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza la presentación del nuevo Código Deontológico para el Ejercicio de la Profesión Veterinaria, que modifica en casi un 70% al código anterior, incorporando entre sus nuevos artículos, la objeción de conciencia, el derecho a la remuneración y directrices de comunicación en Internet.

En declaraciones para Animal’s Health, el gerente del Colegio de Zaragoza, Luis Javier Yus Cantín, señala algunas de las novedades que incluye el nuevo Código Deontológico.

En primer lugar, explica Yus, en el texto se recoge el derecho de los veterinarios a la objeción de conciencia, que, hasta ahora, no estaba recogida en el anterior código, y que "se ha regulado "de la mejor manera posible ante las distintas situaciones en las que pueda encontrarse el profesional”.

Asimismo, el código contempla el derecho a la remuneración de los veterinarios, pudiendo estos abstenerse de realizar servicios por debajo del precio de coste. A este respecto se presentan algunas situaciones complejas, como casos graves de animales que lleguen a una clínica veterinaria sin que sus propietarios puedan afrontar el pago de los servicios.

Estas situaciones, reconoce el gerente, “son difíciles de encajar”, porque se tiene que “compaginar” el bienestar animal con el derecho a ser remunerado del veterinario. En cualquier caso, señala el gerente, “el Código Deontológico obliga, como mínimo, en estas situaciones, a estabilizar al animal”, evitando su sufrimiento.

“Son situaciones difíciles de conjugar”, destaca Yus, quien subraya que el nuevo código “intenta salvaguardar el bienestar animal y por otro lado los derechos del profesional”.

Por otro lado, el código recoge los supuestos casos en los que los veterinarios se encuentren con información no veraz o prácticas no comprobadas científicamente en el ejercicio de su profesión.

En este sentido, destaca Yus, en el caso de que un veterinario sea “consciente o conocedor que un compañero está vendiendo tratamientos milagrosos, como ocurre en medicina humana, tenemos la obligación de comunicarlo a la Organización Colegial Veterinaria”.

Aunque, según indica el gerente, la homeopatía no estaría regulada “en sí” por el nuevo código. “La idea es que los veterinarios nos involucremos en la detección de fraudes como tratamientos milagros, productos milagro o publicidades engañosas”, expone.

Por ejemplo, el gerente indica que “si un compañero trata a los animales con cromoterapia para poder eliminar los tumores de mama, científicamente esto no está demostrado, así que el veterinario que sea conocedor, podrá comunicar al organismo colegial el suceso y que se investigue". "Si quedase acreditada que la cromoterapia ayudara a curar ese tumor de mama pues no pasaría nada, pero si lo que estás es vendiendo una milonga pues lógicamente la OCV podría sancionar a ese veterinario”, añade.

Por último, señala que el código regula la comunicación por internet de los veterinarios, aunque el uso de las Redes Sociales (RRSS) “puede ser una asignatura pendiente”. "Los veterinarios tenemos que saber qué es lo que queremos y qué debemos comunicar”, incide, y añade que "la comunicación tiene dos vertientes, puede dar una mayor visibilidad, pero también tiene un riesgo muy importante: no saber comunicar”.

En el caso de las RRSS, Yus explica que se han convertido en una vía mediante la cual el sector animalista ha tratado de ejercer “cierta presión” sobre el sector veterinario, y relata como “hace poco un grupo animalista se puso en contacto con todos los colegios veterinarios avisando que si se enteraban de cualquier caso de eutanasia que no fuese de acuerdo a sus criterios denunciarían al veterinario o al centro por el bienestar animal y que si los colegios no actuaban, les denunciarían también”.

A este respecto señala que los veterinarios, “en el 100% de los casos son garantes del bienestar animal. "Somos los mayores conocedores de los animales”, afirma, para después explicar que por esta razón demandan a las administraciones que “cuando se habla de bienestar animal o de maltrato, la opinión de los veterinarios se tenga en cuenta a la hora de legislar”, puesto que son “los únicos” que pueden hacerlo, y subraya que, “legislar a golpe de sentimiento no es lo correcto”.

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