Receta electrónica veterinaria, obligatoria en Italia desde enero

En España, el 2 de enero del 2019, entrará en vigor el Real Decreto 191/2018, que establece la transmisión electrónica de datos de las prescripciones veterinarias de antibióticos destinados a animales productores de alimentos para consumo humano. Una medida que, mediante el control de los antibióticos suministrados a los animales, pretende luchar contra la resistencia, la cual puede tener efectos negativos sobre la salud pública. La implantación de la receta electrónica disfruta de un alto consenso en el gremio veterinario y su utilización ya ha sido establecida en algunas Comunidades Autónomas. Además, la Organización Colegial Veterinaria trabaja, junto al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, en el sistema de dispensación de la receta electrónica para su correcto desarrollo. 

Pero Italia ha dado un paso más y, a diferencia de España que solo implantará la obligatoriedad en los animales destinados al consumo humano, cuando empiece el nuevo año introducirá la receta electrónica obligatoria para todos los fármacos veterinarios. Es decir, en el caso italiano, los veterinarios que traten a mascotas o animales de granja, tendrán que emitir las recetas de forma electrónica.

Italia es uno de los primeros países en implantar la receta electrónica veterinaria y pionera en obligar a los veterinarios, de todo tipo, a su utilización. El Ministerio de la Salud de la República Italiana, con la disposición que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2019, busca la trazabilidad de los medicamentos utilizados tanto en animales destinados a la alimentación, como en los de compañía. Pero este no es el único motivo que ha impulsado la nueva norma.  Como rezan las declaraciones de Arianna Bolla, presidenta de AISA-Federchimica (asociación que aglutina las compañías farmacéuticas veterinarias) recogidas por la agencia italiana de noticias ANSA en el escenario de la Feria Zootécnica Internacional de Cremona, “además de la posibilidad de una trazabilidad completa de los medicamentos, tendremos disponibilidad absoluta de información sobre el uso de los antibióticos, incluido el consumo por especies animales, algo importante, porque a partir de las características del consumo por especie se podrá tener mayor control, y más específico, pero sobre todo más capacitación por parte de los criadores y de los veterinarios. Todo ello medidas para criar animales más sanos”.