La nueva ley reguladora de perros de asistencia en Andalucía incluirá a las personas con diabetes, autismo y epilepsia. Estas personas podrán entrar a lugares públicos con su perro de asistencia igual que el resto de la ciudadanía
Andalucía extenderá el derecho de perros guía a personas con diabetes
La nueva ley reguladora de perros de asistencia en Andalucía incluirá a las personas con diabetes, autismo y epilepsia. Estas personas podrán entrar a lugares públicos con su perro de asistencia igual que el resto de la ciudadanía
EFE - 29-05-2018 - 14:00 H - min.
La nueva ley reguladora de los perros de asistencia en Andalucía extenderá este derecho a las personas con discapacidades físicas y auditivas, no sólo a las de origen visual, e incluirá a las afectadas por trastornos del espectro autista y por problemas de salud vinculados a la epilepsia y la diabetes.
El Consejo de Gobierno ha acordado hoy iniciar los trámites de este anteproyecto de ley, que sustituirá a la norma vigente desde 1998 para los perros guía, que también serán considerados de asistencia, desarrollando así el mandato de la Ley 4/2017, de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía, en el sentido de dar una cobertura legal a las nuevas necesidades de este colectivo.
Las personas usuarias de los perros de asistencia tendrán reconocido el derecho de acceso, circulación y permanencia en lugares, espacios, establecimientos de uso público y transportes, en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía y sin ningún tipo de contraprestación, aval o garantía.
Igualmente, podrán acceder a espacios e instalaciones privadas pero de uso colectivo siempre que sean propietarias, socias, partícipes o tengan cualquier otro título que les reconozca este derecho.
El texto se estructura en tres títulos, dedicados a la regulación del derecho de acceso a espacios públicos y transportes, el procedimiento para el reconocimiento oficial de los animales y el régimen sancionador.
Las sanciones previstas pueden alcanzar los 10.000 euros para las infracciones catalogadas como muy graves, entre las que se incluyen las de impedir el acceso de los perros de asistencia a los espacios en los que se presten servicios públicos o el incumplimiento de las condiciones reglamentarias de los centros de adiestramiento, para el que también se prevén otras medidas como la prohibición temporal de la actividad o el cese definitivo de sus servicios.