Los investigadores han avanzado mediante la inteligencia artificial y el análisis de sangre en el diagnóstico temprano de problemas cognitivos en perros
Veterinarios identifican biomarcadores para la detección temprana de la disfunción cognitiva canina
Los investigadores han avanzado mediante la inteligencia artificial y el análisis de sangre en el diagnóstico temprano de problemas cognitivos en perros
Alfonso Neira de Urbina - 20-09-2024 - 14:21 H - min.
Se calcula que hasta la mitad de los perros senior padecen el síndrome de disfunción cognitiva canina (SDCC), que ha emergido como una afección neurodegenerativa común en los canes asociada a la edad. Este síndrome presenta síntomas que recuerdan a la enfermedad de Alzheimer, la causa más prevalente de demencia en humanos.
Aunque una parte importante de los perros mayores sufren el SDCC, su método de diagnóstico esta basado en cuestionarios subjetivos como las puntuaciones de la clasificación de disfunción cognitiva canina.
Por este motivo, ha surgido la necesidad de un diagnóstico objetivo y un equipo de investigadores internacionales, en el que han participado la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cornell y el Departamento de Ciencias Cognitivas de la Universidad de California, entre otros, ha arrojado luz sobre este particular.
Concretamente, los investigadores han desarrollado biomarcadores sanguíneos para la detección precoz del SDCC. “Se analizaron muestras de sangre de perros con puntuaciones SDCC superiores a 25, y se validaron los biomarcadores proteína de unión al retinol 4 (RBP4), ligando de quimiocina C-X-C-motif 10 (CXCL10) y NADPH oxidasa 4 (NOX4) frente a modelos neurodegenerativos”, recuerdan en el estudio recientemente publicado.
De esta manera, explican que los niveles más bajos de biomarcadores se correlacionaron con puntuaciones más altas de SDCC, lo que indica deterioro cognitivo. Además, el análisis de aprendizaje automático reveló la mayor exactitud predictiva al analizar la combinación de RBP4 y NOX4 mediante el algoritmo de máquina de vectores de soporte y confirmó biomarcadores de diagnóstico potenciales.
En este sentido, destacan que los resultados sugieren que los biomarcadores sanguíneos pueden “mejorar notablemente la detección precoz y el tratamiento del SDCC, con implicaciones para la gestión de enfermedades neurodegenerativas tanto en animales como en humanos”.
Los investigadores resaltan que sus descubrimientos son muy prometedores para evaluar la salud cognitiva de los animales mayores en entornos clínicos, un punto que podría mejorar el bienestar de las mascotas y de sus propietarios. “El seguimiento regular de estos biomarcadores podría actuar como un valioso indicador para identificar precozmente el deterioro cognitivo, permitiendo un diagnóstico y una intervención tempranos”, inciden.
Así, se han dedicado a identificar biomarcadores que puedan utilizarse para diagnosticar precozmente el deterioro cognitivo en animales ancianos, proporcionando de esta forma una ventana crítica para una intervención terapéutica adecuada. A este respecto, abogan por la detección precoz del deterioro cognitivo mediante análisis de sangre, aprovechando los valores predictivos derivados de las puntuaciones SDCC.
Este enfoque permite a los veterinarios diagnosticar e iniciar estrategias de tratamiento para los animales con probabilidades de desarrollar SDCC y controlar su salud cerebral mediante pruebas de seguimiento periódicas. “Se espera que la precisión predictiva y la sofisticación de nuestro modelo mejoren a medida que perfeccionemos nuestra metodología y ampliemos el tamaño de nuestra muestra”, confían.
“Dado el importante valor diagnóstico demostrado hasta ahora, somos optimistas en cuanto a la aplicabilidad clínica de nuestro método. De cara al futuro, prevemos que las capacidades de detección precoz de los animales de compañía allanarán el camino para avances similares en medicina humana, ampliando así el alcance y el impacto de nuestra investigación”, concluyen los investigadores.