Desde el Colegio de Veterinarios y el Colegio de Abogados de Barcelona instan a denunciar actos incívicos que no cumplan con la ordenanza municipal, y a que las administraciones contemplen alternativas a la pirotecnia tradicional
Noche de San Juan: Los veterinarios de Barcelona piden que la pirotecnia se adapte a “una sociedad avanzada del siglo XXI”
Desde el Colegio de Veterinarios y el Colegio de Abogados de Barcelona instan a denunciar actos incívicos que no cumplan con la ordenanza municipal, y a que las administraciones contemplen alternativas a la pirotecnia tradicional
Redacción -
19-06-2023 - 14:17 H - min.
Cada año, en las inmediaciones de la noche de San Juan se incrementa el uso de pirotecnia en las celebraciones que acompañan estas fechas. Estas fiestas, que dan inicio del verano (sobre todo la de San Juan pero también la de San Pedro) son populares, especialmente en Cataluña, donde se celebran muy activamente.
Por ello, el Comité de la Veterinaria para la Protección de los Animales y el Comité Asesor para la Clínica de Animales de Compañía del Colegio de Veterinarios de Barcelona (COVB), y la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) han publicado un comunicado para alertar de los efectos adversos de la pirotecnia tradicional en personas animales domésticos y silvestres que viven en ambientes urbanos y semi urbanos.
“Estas fiestas tienen particularidades evidentes, como la de hacer hogueras para la quema de muebles viejos, la torta de fruta y la de chicharrones y, también, el uso de pirotecnia. Esta última particularidad afecta de forma muy negativa a muchas personas y a muchos animales cada año”, manifiestan.
Desde el Colegio admiten que la pirotecnia tradicional “tiene una parte vistosa, muy bonita”, pero también una parte más problemática para una parte de la ciudadanía y de los animales domésticos y silvestres que viven en ambientes urbanos y semiurbanos.
“Cabe recordar que los animales son mucho más sensibles a los sonidos que los humanos, y que por ejemplo los perros, en promedio, tienen un rango de audición de 10.000 a 50.000 Hz, mientras que el del ser humano sólo abarca de 16.000 a 20.000 Hz”, explican.
De esta manera, la distancia a la que puede escuchar un sonido un perro es cuatro veces superior a la de un humano. “Su oído es cuatro veces más afinado que el nuestro y puede registrar 35.000 vibraciones por segundo”, apuntan.
“En el caso de los gatos, su oído está aún más desarrollado teniendo, incluso, una sensibilidad acústica superior siendo, por tanto, mucho más sensibles a la contaminación acústica provocada por la pirotecnia”, añaden.
Desde el Colegio señalan que hay regulación que controla el uso de petardos, sobre todo a nivel municipal, pero “se incumple porque no existe una vigilancia estricta, haciendo casi imposible no sufrir sus efectos”. Además, el uso de petardos no está limitado a los días de fiesta, haciendo que sea posible oírlos algunos días previos, tanto de día como de noche, y los días posteriores.
“El alto nivel de estrés que provocan y su continuidad en el tiempo hacen que tengan graves afectaciones en la salud de personas y animales. Este efecto prolongado en el tiempo genera el mecanismo de estrés crónico, mucho más dañino para la salud que la afectación que provoca el estrés agudo. Creemos firmemente que es necesario plantear una regulación seria con un reglamento concreto y aplicable para limitar el lanzamiento de petardos en estas y otras fechas donde se utiliza la pirotecnia”, defienden.
De hecho, en el caso de los animales de compañía, han podido constatar, a través de los datos facilitados por el Archivo de Identificación de Animales de Cataluña (AIAC) cómo les afectan las celebraciones de estas fiestas.
En este sentido, han analizado el número de animales perdidos en estas fechas (del 23 al 25 de junio), tanto en términos de animales recogidos como de comunicaciones de pérdida, comparándolo con un periodo aleatorio de tres días (del 14 al 16 de abril de 2022). El resultado es que el aumento del número de avisos de casos de animales perdidos comparando estos periodos supera el 78%.
En la misma línea, el aumento de los casos de recogidas de animales encontrados también se incrementa muy significativamente y en promedio es del 137%. Este aumento lo corroboran los datos de recogidas de animales perdidos en las vías urbanas e interurbanas por parte de los servicios de recogida de los refugios y protectoras de animales.
Además, a nivel clínico veterinario, puede comprobarse el aumento de las consultas veterinarias y las prescripciones de medicamentos ansiolíticos para el tratamiento preventivo de los animales durante la celebración de verbenas o espectáculos con pirotecnia.
Así, de 162 centros veterinarios de Cataluña, comparando los tratamientos mensuales de este tipo a lo largo de los últimos 3 años (2020-2022) se ha analizado el número de consultas con prescripción de fármacos, como alfa-2 agonistas, benzodiacepinas y nutracéuticos, los más habitualmente prescritos para el tratamiento de la ansiedad por petardos.
De esta manera, en torno a San Juan se produce un pico muy acusado en la prescripción de estos tratamientos, posiblemente tanto a nivel preventivo como paliativo. Las cifras muestran que los tratamientos por ansiedad por petardos se incrementan 80 veces en torno a la verbena de San Juan.
“Así, tal y como se ha expuesto anteriormente, es evidente que la pirotecnia tiene efectos negativos graves para los animales tanto a nivel físico, como consecuencia de reacciones de fuga (accidentes, atropellos, caídas desde ventanas o balcones, pérdidas, shock, ..) como a nivel psicológico (ansiedad, miedos, angustias… con taquicardia, hiperventilación y eventualmente el colapso del individuo)”, advierten.
Por todo ello, recomiendan limitar el uso de la pirotecnia clásica y potenciar el uso de alternativas ya existentes, como la pirotecnia silenciosa, para la celebración de festividades como la verbena de San Juan.
De esta forma, afirman, “se evitará el elevado sufrimiento y la falta de bienestar físico y mental que experimentan muchos animales en el transcurso de estas jornadas”. “Asimismo, se respetará también la convivencia cívica con personas sensibles a la pirotecnia”, remarcan.
“También animamos a toda la ciudadanía a denunciar actos incívicos que no cumplan con la ordenanza municipal de cada municipio, y que se pida a las administraciones competentes que contemplen la sustitución de la pirotecnia tradicional por otros métodos respetuosos para que todo el mundo pueda disfrutar de estas celebraciones, adaptadas a los requerimientos de una sociedad avanzada del siglo XXI”, concluyen.
Como explica el Colegio de Barcelona, algunas de las opciones para calmar a los animales de compañía en estas situaciones, además de las terapias de modificación de conducta, pueden ser el tratamiento con fármacos o nutracéuticos.
Aunque el Colegio no entra en más detalles en su comunicado, cabe recordar que es importante elegir adecuadamente el fármaco que se utiliza. Así, desde el Grupo de Especialidad de Etología Clínica (GEMCA) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (Avepa) recomiendan algunos, como los agonistas alfa-2, entre otros.
En el caso de los agonistas alfa-2, existe una molécula, la dexmedetomidina, que está disponible en formato gel. Se trata de Sileo, de Ecuphar, el primer medicamento aprobado para el tratamiento de la ansiedad y el miedo asociados al ruido en perros.
Sileo está indicado en el tratamiento de ansiedad y miedo en la especie canina en situaciones agudas asociadas al ruido, como única medida o como parte de un plan de modificación de la conducta en alteraciones del comportamiento.
Gracias a su formato en gel, este medicamento se administra directamente en la boca, en la mucosa bucal entre la mejilla y la encía, mediante una jeringa especialmente diseñada para ser fácil de utilizar.
El principio activo de Sileo cuenta con un rápido inicio de acción (0,6 horas en su concentración máxima) y una eliminación corta (entre 0,5-3 horas), por lo que se puede utilizar como prevención cuando se prevé un episodio con ruidos fuertes, como puede ser una mascletá, pero también otros casos, como tormentas.
La dexmedetomidina es un agonista de los receptores adrenérgicos alfa-2 muy potente y selectivo y cuenta con un efecto ansiolítico, pero no sedante, que lo diferencia de otras sustancias como la acepromacina, que está desaconsejada para su uso en estos casos.
ACCEDE AL COMUNICADO DEL COLEGIO DE VETERINARIOS DE BARCELONA